Al cierre del ejercicio anual de 2017, Johnson & Johnson ha obtenido una facturación de 76.450 millones de dólares, lo que significa un 6,3% más que el año anterior. No obstante, su beneficio neto fue de 1.300 millones de dólares, una cifra un 92% inferior al resultado de 2016.
De este modo, el fabricante estadounidense de productos farmacéuticos y de higiene personal ha registrado pérdidas de 10.713 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2017, después de tener que hacer frente a un impacto negativo de 13.600 millones de dólares relacionado con la reforma tributaria aprobada en EEUU.
A este respecto, Alex Gorsky, presidente y consejero delegado, ha señalado que "estamos satisfechos con la aprobación de la reciente legislación para modernizar el sistema tributario de EEUU, que permite a Johnson & Johnson invertir en innovación a niveles más altos para ayudar a hacer frente a las necesidades médicas pendientes más acuciantes”.
Respecto al cuarto trimestre del 2017, Johnson & Johnson logró unas ventas por 20.200 millones de dólares, un aumento del 11,5% en comparación con el cuarto trimestre de 2016.
Para este 2018, la compañía ha señalado que espera lograr una cifra de negocio de entre 80.600 y 81.400 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento operativo de entre el 3,5% y el 4,5%.