El Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) ha creado un envase generador de atmósfera modificada para mantener el producto envasado en unas condiciones de frescura idóneas en todo momento.
Se trata del proyecto Chickenpack, que ha contado con el apoyo del IVACE de la Generalitat Valenciana y los Fondos FEDER, y que supone la creación de un envase antimicrobiano para garantizar la seguridad microbiológica frente a la bacteria Campylobacter.
Así, Chickenpack es un sistema que además de inhibir y eliminar dicha bacteria, permite una mejor conservación del producto con un innovador sistema auto-generador de CO2.
Entre las grandes ventajas que aportan estas tecnologías destaca la capacidad de conservar el producto sin necesidad de incorporar una mezcla de gases en el envasado. El envase genera su propia atmósfera protectora una vez está cerrado, lo que supone una ventaja en canales de venta al corte de producto fresco, donde es muy habitual el re-envasado sin atmósfera protectora.
Por otro lado, se consigue una reducción de contaminaciones por la bacteria Campylobacter de la carne fresca de pollo, reduciéndose el coste económico de la campilobacteriosis sobre la productividad y los costes de atención sanitaria. Y principalmente, beneficia a las empresas, ya que significa una garantía adicional a las altas medidas de seguridad que en estos momentos existen en la industria.
Además, el 1 de enero de 2018 entra en vigor el Reglamento (UE) 2017/1495 de la Comisión de 23 de agosto de 2017, que modifica el Reglamento (CE) 2073/2005, relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios.