La industria de gran consumo ha experimentado en 2017 un año de importantes inversiones. De enero a diciembre, las compañías de alimentación y bebidas han decidido inyectar sumas cuantiosas de dinero tanto para mejorar sus instalaciones como para hacerse con otros activos.
Así, a finales del mes de enero, Heineken España decidió apostar por la cerveza sin alcohol con la inversión de 3,2 millones de euros en su fábrica de Sevilla para adaptar las instalaciones de esta factoría a la producción de la cerveza 0,0, mientras que en diciembre la compañía ha invertido ocho millones de euros para convertir a la ciudad hispalense en la capital cervecera del sur de Europa.
Por otro lado, Bonàrea Agrupa anunció en febrero que construirá su segundo centro productivo-logístico en épila (Zaragoza) para lo cual necesita una inversión de 400 millones de euros, lo que supondrá la creación de 4.000 puestos de trabajo, en el momento de máximo desarrollo del proyecto logístico-industrial.
En abril, Verallia, fabricante de envases de vidrio para bebidas y alimentación, anunció que invertía 30 millones de euros en la construcción de uno de los hornos de vidrio más grandes del mundo en su planta de Azuqueca de Henares (Guadalajara), mientras que el grupo bodeguero Félix Solís Avantis prepara su desembarco en Chile con la construcción de su primera bodega en otro país, que estará operativa en 2019. Para llevar a cabo esta operación, la bodega ha invertido 35 millones de dólares.
Por su parte, la multinacional Nestlé informó en mayo que iba a invertir, en los próximos meses, un total de 37 millones de euros en su fábrica de café soluble Nescafé ubicada en Gerona. Con esta inversión, el grupo habrá destinado a esta factoría más de 370 millones de euros desde 2007.
En septiembre, la multinacional italiana Dr. Schär inauguraba sus nuevas instalaciones en la localidad zaragozana de Alagón, que ha supuesto la creación de 45 nuevos puestos de trabajo, con lo que la plantilla aumenta hasta 145 empleados. La inversión realizada en esta operación asciende a 12 millones de euros.
En cuanto a Nueva Pescanova, el grupo va a invertir 42,5 millones de euros en la construcción de tres barcos arrastreros para Namibia y cuatro para Mozambique.
En noviembre, el grupo Andros invertirá 14 millones de euros en la fábrica de La Serna en 2018 con el objetivo de aumentar su capacidad productiva y crear 30 nuevos puestos de trabajo, mientras que Bell Food Group invertirá más de 40 millones de euros en las nuevas instalaciones de Bell España Alimentación, en la localidad toledana de Fuensalida, destinadas al proceso de preparación, salazón, curación y loncheado de un millón de jamones.