La Unión Europea prevé que para 2030 la producción de aceite de oliva de la UE aumente especialmente en España y Portugal en un 2,3% anual, debido a la mayor cantidad de riego y a las nuevas plantaciones que generan mayores rendimientos, según el informe de perspectivas agrícolas de la UE.
En Italia, el crecimiento podría alcanzar el 2% anual, mientras que la producción en Grecia aumentará en un 1,1% anual.
Esta producción adicional servirá tanto para la creciente demanda mundial como para el creciente consumo de la UE, consolidando la posición de la UE como el mayor productor y exportador mundial de aceite de oliva.
Sin embargo, la UE advierte que este aumento esperado en la producción podría verse afectado por factores imprevistos como la sequía o la enfermedad. Así, recuerda que el mal tiempo y un brote de la enfermedad de xylella fastidiosa han causado una caída del 25% en la producción de aceite de oliva en 2016/17, a pesar de las inversiones significativas en los sistemas de producción de regadío. Y si bien se espera una ligera recuperación, los niveles de producción aún no han alcanzado el nivel de 2015/16.
Respecto al vino, la UE afirma que su consumo ha disminuido casi tres litros per cápita durante la última década y se espera que el consumo sea de 25 litros per cápita para 2030. Sin embargo, a pesar de esta disminución en el consumo, la UE mantendrá un crecimiento constante en las exportaciones de vino (más del 1,7% por año), que se espera llegue a casi 27 millones de hectolitros en 2030, gracias a la fuerte demanda de vinos con indicación geográfica y para vinos espumosos.
En la actualidad, la UE es el primer productor mundial de vino con 160 millones de hectolitros, representando más del 60% de la producción mundial en 2016. La mayoría de los vinos de la UE provienen de Italia, Francia y España (80% de la producción).
Por otro lado, el informe se centra en solo dos mercados en el sector de frutas y verduras: manzanas y tomates. En lo que respecta a las manzanas, la producción de la UE alcanzó más de 12 millones de toneladas en 2016/17, principalmente de Polonia, Italia, Francia y Alemania.
El informe predice que el consumo de manzanas frescas se estabilizará en 2030, lo que a su vez conducirá a una producción más estable de la UE de alrededor de 12,5 millones de toneladas por año. Sin embargo, es probable que el consumo de manzanas procesadas disminuya ligeramente, agrega el informe. También se espera que aumenten los rendimientos gracias al uso cada vez mayor de métodos de producción modernos, el reemplazo de huertos viejos por nuevos y la mejora de la resistencia a enfermedades y el manejo de plagas.
En cuanto a los tomates, el informe predice que la producción de la UE se mantendrá estable, mientras que se espera que el consumo baje ligeramente (llegando a 14,4 kilogramos per cápita en 2030). Por el contrario, se espera que la producción y el consumo de tomates procesados crezca ligeramente (más del 0,4% por año hasta 2030), impulsado por una mayor demanda (por encima de 21 kilogramos en 2030 per cápita).
Se espera que la demanda sea impulsada por el creciente uso de tomates procesados como ingredientes en otros alimentos y como resultado de la creciente popularidad de productos alimenticios que evocan un estilo de vida mediterráneo.
En 2016/17, la UE produjo más de 18 millones de toneladas de tomates, de los cuales alrededor del 40% se consume fresco y el 60% se utiliza en la industria de elaboración. España, Italia, los Países Bajos, Polonia y Francia representan casi el 75% de la producción para consumo en fresco, mientras que España, Italia y Portugal producen el 94% de los tomates producidos para su procesamiento.
Sector ganadero
Por otro lado, el informe de perspectivas de los mercados agrícolas de la UE para 2017-2030 prevé que el sector ganadero europeo se beneficie de la población mundial y del crecimiento de los ingresos, lo que contribuirá a aumentar las exportaciones de la UE.
Sin embargo, el crecimiento no beneficiará a todos los sectores del mercado. Así, si bien se espera que aumente el consumo de queso y productos lácteos procesados por ejemplo, se espera que disminuya la demanda de leche fresca.
En concreto, para 2030 se espera que la producción mundial de leche alcance más de 1.000 millones de toneladas, y se prevé que la UE suministre cerca del 30% del aumento mundial de la demanda de importaciones. Se prevé que la cantidad de productos lácteos frescos de la UE en el comercio neto (la diferencia entre exportaciones e importaciones) alcance algo más de 1,08 millones de toneladas en 2030, en comparación con 1,05 millones de toneladas en 2017.
Al igual que con el mercado de lácteos y lácteos, el mercado de carne de la UE se apoyará en una mayor demanda mundial durante el período hasta 2030. Esto a su vez debería conducir a mayores exportaciones, de 4,35 millones en 2017 a 4,7 millones en 2030. Este aumento refleja la carne mundial el consumo, que se espera que crezca en un 1% por año o en un 14% entre 2017 y 2030.
A pesar del aumento global previsto en el consumo, el consumo de carne europeo se está estabilizando en el mejor de los casos. Se espera que el consumo de carne fresca disminuya, aunque esto probablemente sea compensado por el mayor uso de productos cárnicos como ingredientes en alimentos procesados. El informe predice que el 90% de la producción total de carne de la UE seguirá llegando a los consumidores de la UE para 2030, cuando la producción total debería aumentar a alrededor de 47,5 millones de toneladas, de los cuales 44,1 millones irán al mercado europeo.