El comercio electrónico en España alcanzó los 25.354 millones de euros en 2016, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al año anterior cuando la cifra fue de 20.745 millones de euros (un 27,6% más que en 2015), según revela el Estudio sobre Comercio Electrónico B2C (Business to Consumer) 2016 realizado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI).
El gasto medio por comprador se sitúa en 1.198 euros, un 18% más que el gasto de 2015. A este respecto, el estudio revela que el gasto medio de los nuevos compradores, es decir, los que han realizado su primera compra en 2016, está cifrado en 958 euros, lo que supone un aumento del 55,8% respecto a 2015.
Asimismo, el gasto de los antiguos compradores, los que han realizado su primera compra antes de 2016, fue de 1.234 euros, un 15,1% más que el año anterior.
A este respecto, el trabajo muestra que este incremento en la cifra de ventas también se debe al aumento de un 3,6% del número de internautas compradores hasta los 21,2 millones de personas, lo que representa el 65,9% del total de internautas.
Por otro lado, los sitios web que venden principalmente por Internet siguen siendo el principal canal de compra, el 69,2%. Le siguen las web de tiendas con establecimiento físico (43%) y las de fabricantes o producto (42,5%). Otros canales, sin embargo, reducen su presencia, como los sitios de bonos o cupones que pasan de un 26,2% al 23,7% de 2016.
Otra novedad de esta edición es el apartado referido a la logística y la distribución en el que se analiza al 71,6% de los internautas compradores que han adquirido algún producto físico que requiere envío y al 21,5% que ha comprado sólo productos digitales sin envío físico.
En concreto, el estudio revela que, en términos monetarios, el 28,5% del volumen total del comercio electrónico requiere envío físico (7.209,2 millones de euros) frente al 68,8% del volumen total que no lo requiere (17.383 millones de euros).
Respecto a las razones para realizar compras online, siguen situándose en cabeza el precio, las promociones y las ofertas (75,3%) y la comodidad (68,6%). Y entre los motivos que frenan las compras en el caso de los internautas no compradores destaca su preferencia por ver el producto en la tienda (74,2%).
Además, los compradores consideran como principal aspecto a mejorar los gastos de envío (79,9%), junto a las garantías de devolución o cambio del producto si este no resulta satisfactorio o llega defectuoso (69,2%). La atención al cliente (66,9%) y las garantías sobre el uso de los datos personales también son aspectos susceptibles de mejora (64,9%).