Natra ha logrado reducir sus pérdidas ajustadas un 68% en los nueve primeros meses del año, hasta los 0,9 millones de euros, frente al resultado negativo de 2,71 millones del mismo periodo de 2016.
De este modo, contabilizando los gastos ajustados del ejercicio, el resultado neto habría sido negativo en cuatro millones de euros, según ha destacado en un comunicado la multinacional española de productos de chocolate y derivados del cacao.
Por su parte, el Ebitda ajustado alcanzó los 17,8 millones, un 1% más. Sin los ajustes efectuados en este periodo, el Ebitda se habría reducido un 19%, hasta los 14,7 millones de euros.
El ajuste de Ebitda, señala la compañía, “facilita poder comparar los Ebitda de distintos periodos y evaluar así de forma más realista la evolución del negocio. Estos ajustes son partidas que no están directamente vinculadas con el desarrollo normal y habitual de la actividad productiva y comercial”.
Así, en este periodo las partidas que se han tenido en cuenta para calcular el Ebitda ajustado tienen que ver fundamentalmente con el plan de reestructuración, que supuso unos costes de 2,3 millones de euros debido al pago de indemnizaciones, así como los gastos de preparación e implementación del nuevo plan de transformación de la compañía, por un importe de 0,8 millones de euros. En total, estos costes sumaron 3,1 millones de euros.
Otro indicador de que la rentabilidad del negocio ha mejorado es el margen de Ebitda ajustado sobre ventas, que, en el tercer trimestre, creció hasta el 9%, frente al 7,4% registrado en el tercer trimestre de 2016.
Respecto a la deuda financiera neta, se situó en un nivel prácticamente similar al de septiembre de 2016, esto es, en 150,3 millones de euros, solo 0,7 millones de euros por encima de la cifra de aquel periodo. Esto se debió a la contabilización del coste amortizado de ciertos pasivos, sin repercusión en caja. Sin estos costes, la deuda financiera neta se habría reducido en este periodo en 2,5 millones de euros. Por otra parte, a septiembre de 2017 la compañía cumple con todos sus covenants financieros.
Además, Natra cuenta con una estructura financiera sólida a largo plazo, ya que el 85% del préstamo sindicado de 151 millones de euros nominales vence en 2022 y tiene la flexibilidad de que se puede aplicar la caja excedentaria generada en cada ejercicio a la amortización anticipada del mismo. Por otra parte, la compañía cuenta con una caja de 8,5 millones de euros y disponibilidades adicionales de liquidez no utilizadas por otros 10,5 millones.
En cuanto a las previsiones, Natra estima una mejora significativa del negocio en el último trimestre del año, con resultados por encima de los registrados en 2016, debido a la consolidación de negocios existentes y a las nuevas iniciativas generadas por el nuevo Plan de Transformación puesto en marcha por la compañía.
Así, se espera un Ebitda en este ejercicio en torno a 21-23 millones de euros, una cifra que, sin contabilizar los gastos ajustados de reestructuración y del lanzamiento del Plan de Transformación, aumentaría hasta los 24-27 millones de euros, lo que indica una evolución muy positiva de la rentabilidad. La cifra de negocio se mantendría en torno a los 360-370 millones de euros y la deuda financiera neta seguiría estable.