Según la mitología griega, la caja de Pandora contenía en su interior todos los males del mundo que escaparon cuando, no pudiendo resistir la curiosidad de lo que había dentro, la abrió. Solamente quedó dentro la esperanza, que por eso se dice que es lo último que se pierde. Con esta expresión (abrir la caja de Pandora) se quiere hacer referencia a una acción que puede tener muy graves consecuencias y, por lo tanto, hay que pensárselo mucho antes de llevarla a cabo.
Recientemente se ha utilizado en relación con las investigaciones que EEUU ha abierto el pasado mes de julio contra la importación de aceituna negra de España, acusando a las empresas españolas de competencia desleal gracias a las ayudas que recibe el sector de la UE.
En su petición de imposición de derechos antidumping y antisubvención, las dos empresas californianas que han promovido la investigación incluyen el pago básico, el greening, jóvenes agricultores, organizaciones de productores, desarrollo rural o planes de seguro. Como se puso de manifiesto en la última reunión del Grupo de Diálogo Civil del Olivar, antiguo Comité Consultivo, que tuvo lugar la semana pasada en Bruselas, estas investigaciones están poniendo en cuestión todas las ayudas de la denominada “caja verde” según la terminología de la Organización Mundial del Comercio, aquéllas que parecían intocables y no eran discutibles.
Pues parece que sí lo son. Si EEUU continúa con el proceso y termina imponiendo derechos arancelarios antidumping y antisubvención a la importación de aceituna negra de España, estará efectivamente abriendo la caja de Pandora de la que van a salir todas las ayudas consideradas hasta ahora “legales” y a partir de este momento se podrán tomar medidas similares contra cualquier producto que se esté beneficiando de ayudas del tipo que sean, caja verde incluida.
No es de extrañar, por tanto, que cada día sea mayor la preocupación por este asunto en muchos sectores y en otros países miembros de la UE. Conviene insistir en la acusación que motiva las investigaciones: las aceitunas negras de España hacen competencia desleal por las ayudas de la UE que recibe el sector. Como también se dijo en la reunión, se trata de un asunto de extrema gravedad que requiere una solución política urgente.
A nivel técnico, se está realizando un gran trabajo por parte de las Administraciones involucradas de la UE, Gobierno español y Comunidad Autónoma de Andalucía para atender la exhaustiva y enorme cantidad de información que está solicitando EEUU y, por el sector, está siendo Asemesa la que ha asumido desde el primer momento la defensa ante las investigaciones, cuyo coste, hablamos de millones de euros, está recayendo exclusivamente en sus empresas asociadas.
Si como han reconocido públicamente diversas Autoridades de la UE, España y Andalucía, está en juego el modelo europeo de apoyo a la agricultura, la PAC y todo el sistema de ayudas, no es justo que la defensa de todo esto la esté asumiendo en exclusiva Asemesa y sus empresas.
Ni es justo ni es posible continuar así porque los costes son ya insoportables. No es un problema de la industria del sector de aceituna de mesa de España, es un problema de todos los sectores y países de la UE y así debe entenderlo la Administración, la Comisión, España y Andalucía. En el aspecto económico, las empresas de Asemesa están solas y así no es posible continuar porque es inasumible.
Antonio de Mora, secretario general de Asemesa