El 23,2% de los españoles que viven fuera de Cataluña ha dejado de adquirir productos de origen catalán, y un 20,9% se plantea hacerlo en un futuro, lo que supondría un 44% de pérdida de negocio, según revela un estudio llevado a cabo por Reputation Institute.
Además, esta encuesta recoge que en un hipotético escenario de independencia absoluta, se multiplicaría por dos la cifra de consumidores que dejaría de comprar de forma radical estos productos, hasta alcanzar el 49,1%.
En palabras de Enrique Johnson, director general de Reputation Institute, el “castigo” a los productos catalanes supondría que estas compañías tuviesen un impacto negativo de unos 20.000 millones de euros en sus resultados.
En términos generales, la encuesta refleja una situación más negativa en el caso de las empresas "con una mayor vinculación a Cataluña". Así, el 65% de los entrevistados fuera de este territorio ven necesario que las compañías muden su sede a otra región en caso de independencia absoluta. Y por otro lado, un 19% de los encuestados catalanes consideran que las empresas que se han marchado del territorio no deberían volver en caso de no producirse la independencia.
En este sentido, el estudio también recoge que el 77,5% de los españoles aplaude la decisión de las numerosas compañías que han decidido salir de Cataluña, si bien el 47,8% de los catalanes afirma que no ve con buenos ojos estas mudanzas.
En este contexto, en Cataluña la reputación de las compañías que se han marchado baja hasta 8,7 puntos en comparación con el mes de enero, lo cual se traduce en una caída de nueve puntos en la intención de compra de sus productos o servicios. Es decir, que casi la mitad de los habitantes en esa comunidad se plantea “castigar” a estas compañías, ya que en enero la intención de compra de los artículos de estas compañías era de un 57,1% en contraste con el 48,3% logrado en octubre.
Sin embargo, la situación en el resto de España es la contraria ya que las que ven disminuí por parte de los consumidores de fuera de Cataluña la intención de compra en 3,2 puntos son aquellas empresas que han mantenido su sede en la región.
A este respecto Johnson explica que "la reputación de las empresas está directamente relacionada con los resultados económicos de la misma. Esto significa que empeorar, por ejemplo, cinco puntos en reputación significa perder un 5,4% en intención de compra por parte de los consumidores".
La encuesta, que trata de analizar el grado de impacto del escenario político catalán en la reputación de las empresas, consta de un total de 1.150 encuestados durante la última semana de octubre sobre un total de 41 empresas, entre las que se encuentran Seat, Freixenet, Abertis, Casa Tarradellas, FC Barcelona o Banco Sabadell.