La Denominación de Origen Toro ha dado por concluida la vendimia 2017 en la que se han recogido 15,76 millones de kilogramos de uva, lo que supone una reducción de la producción de en torno al 34% con respecto al año pasado, que fue superproductivo.
No obstante, según ha destacado el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda, se trata de una cosecha con una calidad de la uva “inmejorable”.
En concreto, se han vendimiado en total 14,62 millones de kilogramos de uva tinta (14,45 millones de kilogramos de Tinta de Toro y 174.986 kilogramos de Garnacha) y 1,14 millón de kilogramos de uva blanca (602.330 kilogramos de Malvasía y 537.997 kilogramos de Verdejo).
Según ha destacado la D.O. de Origen Toro, esta ha sido una campaña larga que comenzó el día 24 de agosto y terminó el 13 de octubre, debido a que los índices de maduración han sido muy dispares por las inclemencias meteorológicas. En torno a un 75%-80% de la uva se ha recogido a mano.
La sequía, sin duda, ha sido una de las causantes de la rebaja en la producción de la uva aunque, según Nalda, “hay referentes en los últimos 15 años, por ejemplo en 2001 hubo una merma considerable y si lo comparamos con los últimos cinco años, la reducción no llega al 23%”.
El presidente del Consejo Regulador asegura que el descenso de la producción “no va a ser un problema para abastecer al mercado, ya que venimos de un año de mucha producción y aún hay margen”.
Por otro lado, los datos de ventas durante los primeros nueve meses de 2017 son positivos, con un aumento de las ventas del 12%, por lo que “las perspectivas son halagüeñas con respecto al último trimestre”, cuando normalmente se experimenta una subida de las ventas por la campaña de Navidad.