El precio es el factor que determina la opción de comprar del consumidor de mariscos y pescados congelados, según los resultados del Estudio sobre Productos Congelados elaborado por la Unión de Consumidores de Galicia.
El informe realiza un completo análisis del grado de conocimiento que tienen los consumidores españoles sobre los productos congelados, en concreto el pescado, y revela que la demanda teórica de calidad no se corresponde con la realidad de la compra del consumidor.
Así, la mayoría de los consumidores no muestran ningún interés en aspectos que son determinantes de la calidad del producto final. Y es que, la apariencia del producto y el empaque, la evidencia de heladas y otros signos de descongelación son los principales aspectos que valoran los consumidores, algo más que la calidad del producto.
Además, el grado de ignorancia con respecto a la regulación de las indicaciones sobre el peso del pescado congelado también es sorprendente. En este sentido, el porcentaje de consumidores que conocen las normas sobre el etiquetado del envase del producto no alcanza el 13% y el porcentaje de consumidores de productos congelados no envasados que conocen las normas de etiquetado es algo mayor, pero todavía insuficiente, poco más del 25%.
El glaseado es un factor clave para garantizar que el pescado se mantenga con todas sus características y llegue al consumidor final en las mejores condiciones. Esta fina capa de hielo en la comida ayuda a mantener todas las propiedades organolépticas (en referencia al sabor, olor, color, etc) completamente intactas y de gran ayuda para que el producto no esté deshidratado, lo que aumenta su durabilidad.
No obstante, a pesar de su importancia, poco más del 15% de los consumidores saben qué es la técnica de glaseado y menos del 20% conocen las indicaciones sobre el peso en productos congelados. Asimismo, casi el 64% de los consumidores considera que el volumen de agua, hielo o glaseado en pescados y mariscos congelados es excesivo. Menos del 17% lo considera apropiado.
Por otro lado, el 45% de los consumidores dice que a veces encuentran congeladores que exceden el límite de carga establecido para garantizar la correcta conservación del producto. Este porcentaje aumenta a más del 52% cuando nos referimos a la presencia de escarcha u otros signos que demuestran la descomposición del producto. Los casos de quemaduras rozan el 30%.
Por último, la presencia de contenedores dañados es detectada por más del 40% de los participantes en este estudio.