Calidad Pascual ha sido la primera empresa en evaluar su gestión responsable según la nueva Norma SGE 21 de Forética, donde ha alcanzado un nivel de conformidad líder al obtener 93 puntos sobre un total de 100.
Así, la compañía ha realizado el piloto de la Evaluación de la Conformidad, nueva aplicación de la Norma SGE 21 presentada hoy por Forética que permite a las empresas y organizaciones conocer el grado de integración de la RSE en su estrategia y trazar un camino de mejora continua, así como poner en valor sus avances en materia de gestión responsable.
El proceso de Evaluación de la Conformidad consiste en una revisión del nivel de adecuación de la empresa u organización a las directrices establecidas en la Norma SGE 21. Este proceso se lleva a cabo a partir de un autodiagnóstico en el que la empresa debe dar respuesta a la manera en la que aborda los principales aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno planteados en la Norma.
La información suministrada a través de la herramienta facilitada por Forética es complementada por documentación interna de la organización sobre cada una de las temáticas y áreas de gestión de la norma, así como por información pública disponible. Adicionalmente, Forética puede requerir complementar aquello que considere relevante para la evaluación de los requisitos de la norma SGE 21.
Forética, tras la evaluación de la documentación, elabora un informe de resultados que plasma el nivel de conformidad en el momento del análisis con los aspectos establecidos por la Norma, con un desglose por áreas de gestión, además de las principales conclusiones y recomendaciones de mejora correspondientes. Esta evaluación es válida por un periodo de dos años.
En palabras de Ana Herrero, directora de Proyectos y Servicios de Forética, “desde nuestra organización creemos firmemente en la importancia de visibilizar y poner en valor externamente el trabajo que las organizaciones están haciendo en los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno, especialmente aquellas que emplean la SGE 21 como estándar de referencia para sistematizar la RSE”.
Francisco Hevia, director de Responsabilidad Corporativa y Comunicación de Calidad Pascual, ha valorado este proceso como un interesante punto de partida sobre el que seguir profundizando en la ética y el buen gobierno. “Estamos persuadidos de que la calidad de una empresa como la nuestra también requiere extremar el respeto y el diálogo con todos nuestros grupos de interés, con el medio ambiente y con la sostenibilidad”.
Al ser una opción menos intensiva en tiempos de revisión, es un proceso más ágil que puede ser interesante para entidades de gran tamaño, con complejidades organizativas o en mercados/sectores en los que aún no se exigen este tipo de certificaciones, pero que están decididas a avanzar en la gestión ética y socialmente responsable.
Resultado de Calidad Pascual
La evaluación se desglosa en puntuaciones concretas sobre la gestión responsable de clientes, proveedores, entorno y personas, así como los aspectos vinculados al gobierno corporativo. De esas cinco categorías, Calidad Pascual obtuvo el máximo de puntos en las tres primeras, un 83% de cumplimiento de los requisitos relativos a personas y un 89% de los requisitos en gobierno.
La puntuación media final de la compañía fue de 93 puntos sobre 100, por lo que corresponde a un nivel de conformidad Líder. De mayor a menor categoría, las empresas que realizan y superan el proceso, pueden obtener un nivel de conformidad Líder, Superior, Avanzado o Básico.
En las conclusiones de la evaluación, Forética destaca como puntos fuertes de Calidad Pascual la forma en que desarrolla y concreta la ética y la responsabilidad social en el conjunto de sus documentos, procedimientos y planes. Valora además la profundidad y relevancia de sus informes anuales de Creación de Valor Compartido, de su Plan de Talento Diverso y de Liderazgo Inclusivo, de la Guía Pascual Contigo, de la encuesta de clima laboral “Great Place to Work” y del sistema de evaluación del desempeño Pascual Talento, que considera herramientas excelentes para la gestión del capital humano.
Asimismo, pondera el alto grado de desarrollo de políticas y procedimientos para una gestión integral de los proveedores, así como su marcada orientación hacia la comunidad y el diálogo social, en las que combina relaciones institucionales con el establecimiento de alianzas.