Unilever ha facturado 13.200 millones de dólares en el tercer trimestre, lo que supone una reducción del 1,6% respecto al mismo periodo del año pasado, si bien la compañía destaca el buen funcionamiento de los mercados emergentes.
En concreto, durante este periodo las ventas subyacentes aumentaron un 2,6%, impulsadas por el crecimiento de estos mercados que fue del 6,3%, mientras que los mercados desarrollados disminuyeron un 2,3%.
Todas las categorías crecieron, con volúmenes mejorados en Cuidado Personal, Cuidado Domiciliario y Alimentos. Sin embargo, después de dos años buenos, los volúmenes de Refresco disminuyeron como resultado de las menores ventas de helados en Europa y América del Norte.
Según ha destacado Paul Polman, CEO de Unilever, "la transformación de la compañía en un negocio más resistente, más competitivo y más rentable continúa y estamos haciendo un buen progreso hacia los objetivos estratégicos que hemos establecido para 2020. Esperamos cosechar los beneficios en los próximos trimestres”.
"Si bien las condiciones en nuestros mercados desarrollados siguen siendo un desafío, estamos comenzando a ver signos de mejora en algunos de nuestros mercados emergentes más grandes, incluidos India y China. El crecimiento en el tercer trimestre se vio afectado negativamente por el clima más pobre en Europa en comparación con el año pasado y los desastres naturales en las Américas”, ha añadido Polman.
A pesar de estos resultados, la compañía mantiene su pronóstico de crecimiento para final de año de entre un 3% a un 5%. En los primeros nueve meses la facturación ha alcanzado un aumento del 3,1%.