El fabricante de productos de alimentación Pastas Gallo, propiedad de la familia Espona, trasladará su sede social de Barcelona a la localidad cordobesa de El Carpio, donde tiene la mayor de sus fábricas, especializada en pasta seca.
La decisión de la compañía, que cuenta también con sendas plantas de Granollers y Esparreguera (Barcelona), es debida a la “incertidumbre política” generada en Cataluña con la posibilidad de una declaración unilateral de independencia.
Así, según ha destacado en un comunicado, el traslado de su sede se debe a la necesidad de “operar en un ambiente de estabilidad" y "de cara a garantizar la seguridad jurídica y los intereses de nuestros consumidores, clientes, empleados y accionistas".
Grupo Gallo, que cuenta con 400 empleados, fue fundado en 1946 en Rubí (Barcelona) y se ha dedicado tradicionalmente a la producción de pasta, aunque en el inicio de este siglo empezó a fabricar también platos frescos precocinados.