España cuenta con una cuota de formato de proximidad (supermercados, autoservicios y comercio especializado) del 76%, un porcentaje superior a la media europea, que es de un 73%, según datos de Nielsen, lo que significa para Asedas un factor clave para poner al alcance de la población una dieta saludable.
Así, y con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Alimentación, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, llama la atención sobre la relación entre proximidad de acceso a la alimentación y hábitos de consumo y vida saludables.
“Estas cifras influyen en la capacidad de elección del consumidor y su acceso a una alimentación variada”, señala Asedas, que recuerda que “se trata de un factor relativo al entorno social que, según The Handbook for Global Health Policy (Manual para una Política Mundial de Salud) de la Escuela de Ciencias de la Nutrición de TUFS University, es importante a la hora de eliminar barreras al acceso a una alimentación saludable”.
De este modo, la distribución con base alimentaria presenta en España una estructura que responde a estas recomendaciones. Permite un acceso a una alimentación variada a muy pocos metros de las viviendas y zonas de trabajo de las personas y, además, el equilibrio entre formatos garantiza la capacidad de elección del consumidor, tanto en cuanto a productos como a tamaño (packaging) y un alto nivel de competitividad que garantiza precios asequibles.
El éxito del formato de proximidad, establecimientos de entre 400 metros cuadrados o menos y hasta 2.500, tiene otras ventajas relacionadas con el acceso a una alimentación y a hábitos de vida saludables. Una de ellas es el hecho de que aproximadamente el 80% de los clientes acuda a pie a hacer la compra.
Los factores que han influido en la creación de esta estructura son una mayor diversidad de empresas y formatos que en otros países de tamaño similar, una menor concentración y un mayor número de operadores, recuerda Asedas.
Así, en palabras de Ignacio García Magarzo, director general de esta entidad, “el dinamismo de la distribución con base alimentaria en España tiene un efecto directo sobre el consumidor. El hecho de que éste tenga a su alcance varias opciones entre las que elegir fomenta su capacidad de optar a diferentes alternativas de productos muy variados y contribuye a poner a disposición de la población una alimentación saludable”.