La facturación en el sector del huevo alcanzó los 991 millones de euros en 2016, según Inprovo, la Organización Interprofesional del huevo y sus productos, que destaca que este sector supone el 2,1% de la producción final agraria y el 6,1% de la producción final ganadera.
Además, en la UE, España aporta el 12% de la producción total de huevos, tal y como ha revelado esta entidad con motivo de la celebración el segundo viernes de octubre del Día Mundial del Huevo, una iniciativa de la Comisión Internacional del Huevo (IEC, por sus siglas en inglés) que recuerda la importancia de este alimento y sus ventajas para la nutrición, la salud y la sostenibilidad económica del medio rural en todo el mundo.
Respecto al consumo, Inprovo señala que en nuestro país alcanzó en 2016 los 16 kilogramos per cápita, unos 254 huevos por persona y año. En los hogares, como huevos frescos se consumen unos 135 huevos, casi el 54% del total. Además, el gasto en huevos supone un 1,2% del gasto alimentario de los españoles.
El español valora a la hora de comprar huevos factores como la frescura, el tamaño y precio, y no tanto el sistema de producción (datos de 2.000 consumidores en la encuesta “Huevómetro” de junio de 2016).
El tejido productivo del huevo español lo forman 1.193 granjas registradas para producción de huevos de gallina, además de 862 centros de embalaje de huevos y 31 industrias de fabricación de ovoproductos, según los datos oficiales de los Ministerios de Agricultura y Sanidad.
Tal y como destaca Inprovo, son en general pequeñas y medianas empresas familiares, ubicadas en el medio rural de toda España, que contribuyen a su desarrollo económico con una actividad estable. Un sector moderno y eficiente, que ha realizado importantes inversiones en tecnología y equipamientos.
Las granjas españoles están en su mayoría unidas al centro de embalaje que recoge, clasifica y envasa los huevos y los distribuye a las tiendas. Por eso el huevo llega desde la gallina al consumidor entre uno y tres días de media. Una cadena de comercialización tan corta favorece la trazabilidad total, la frescura y la calidad del huevo y optimiza costes.
Los profesionales del sector (empresarios, granjeros, nutricionistas, veterinarios o responsables de calidad, entre otros) aplican los requisitos del exigente Modelo Europeo de Producción de huevos y hacen de la avicultura de puesta española una de las más eficientes de la Unión Europea.
En 2016 las granjas comerciales españolas alojaban a 43,6 millones de gallinas ponedoras, y la producción de huevos fue de 1.126 millones de docenas (un 95% de ellos, de mesa y el resto de incubar).
Las granjas de ponedoras en la UE son de cuatro tipos: de gallinas en jaula acondicionada, en suelo, camperas o ecológicas. Según los datos del Magrama, en 2016 el 93% de las ponedoras españolas están alojadas en jaulas acondicionadas, y el 44% de las granjas produce en este sistema.
Exportación
España exporta un 15% de su producción, en 2016 unas 106.000 toneladas de huevos y ovoproductos, de las que 74.453 fueron huevos de consumo. De ellos 33.531 (el 45% del total) se enviaron a países terceros.
En 2016 en la Unión Europea había 384 millones de ponedoras (el 56% en jaulas acondicionadas) en 22.235 granjas. Los mayores productores son Alemania, Francia, España, Polonia, Reino Unido e Italia, que suman el 70% del censo total comunitario.
La UE es autosuficiente en producción de huevos, y uno de los principales proveedores del mercado mundial, junto con Estados Unidos, Turquía y Malasia. El 4,3% de la producción comunitaria de huevos se exportó en 2016 a países terceros. Los mayores compradores de huevos y ovoproductos en el mundo son China, Singapur, Japón y Suiza.
La directora de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), Mar Fernández, destaca que “los avicultores españoles y europeos son competitivos en el mercado mundial, en buena medida por la confianza que genera aplicar el Modelo Europeo de Producción, el más exigente del mundo. Es importante que la UE mantenga sus elevados estándares, y también que exija las mismas condiciones a los productos importados en las negociaciones comerciales de libre comercio. El sector productor de huevos y el tejido económico vinculado a él dependen de ello”.
Los avicultores reivindican que en los acuerdos comerciales la UE defienda su modelo y a sus productores. La convergencia de los modelos productivos de las partes es imprescindible para que los respectivos productos accedan al mercado en igualdad de condiciones. La UE tiene abiertas actualmente, entre otras, las negociaciones con India y Mercosur, importantes productores y exportadores de huevos, con modelos regulatorios y costes muy diferentes de los de la UE.