El programa de la presidencia española de la Unión Europea se va a centrar en el impulso de los acuerdos comerciales bilaterales y regionales en negociación entre la UE y países terceros; avanzar de manera decisiva en las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC y mejorar la estrategia de acceso a los mercados exteriores más importantes y de mayor potencial, según se informó en la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales.
Con los países euromediterráneos, la UE está inmersa en el proceso de Barcelona, ahora incluida en la denominada Unión para el Mediterráneo y se informará de los pasos a seguir en la Conferencia de Ministros de Comercio, que se celebrará, en Bruselas, el próximo 9 de diciembre.
En el ámbito de América Latina, la UE está negociando acuerdos de asociación con países de Centroamérica, por un lado, y los países miembros de la Comunidad Andina, por otro, así como con el bloque Mercosur. En el ámbito asiático, el acuerdo de libre comercio con Corea ya ha concluido y será presentado al Consejo a principios de 2010.
Se están desarrollando también negociaciones bilaterales con algunos países ASEAN como Singapur, Tailandia y Vietnam, según fuentes de FEPEX.
También en el marco de las negociaciones bilaterales, la presidencia española organizará una cumbre con Canadá para avanzar en las negociaciones del Acuerdo Económico y Comercial Integrado y con Estados Unidos para reforzar el partenariado económico a través del Consejo Económico transatlántico.
En el ámbito multilateral, la presidencia española avanzará de manera decisiva en las negociaciones de la Ronda Doha de la OMC, con el objetivo de liberalizar sustancialmente el comercio mundial y se trabajará en las solicitudes de adhesiones a la OMC como la de Rusia.
El ámbito sectorial constituye el tercer eje de actuaciones de la presidencia española de la UE, en materia comercial, y aquí destaca la estrategia de acceso a los mercados. Para España el objetivo en este ámbito es trabajar en la apertura de los mercados exteriores más importantes y de mayor potencial; identificar y actuar contra las barreras al comercio no arancelarias, entre las que figuran las barreras sanitarias y estudiar mecanismos de colaboración entre la Comisión, los Estados miembros y los sectores empresariales. En este ámbito se trabajará también en normas de consenso sobre créditos a la exportación. En concreto se trabajará en la eventual flexibilización de las medidas de apoyo oficial y crédito a la exportación ante las restricciones crediticias causadas por la crisis financiera internacional.