Aunque dos de cada tres personas mayores de 65 años considera que las frutas frescas deberían formar parte del desayuno ideal, solo el 35% las consumen en la primera comida del día. Algo similar ocurre con los zumos naturales de frutas u hortalizas frescas: mientras que cerca de un 80% cree que éstos deben formar parte de un desayuno completo y equilibrado, sólo un 43% incluye los zumos de fruta naturales y sólo un 10% incluye las hortalizas en su desayuno.
Así, según pone de manifiesto el “II Estudio Lidl-5 al día sobre los Hábitos del Desayuno en España”, los alimentos más consumidos por las personas mayores en el desayuno son las infusiones (café, té u otros), los lácteos bajos en grasa, el pan (integral o blanco) con aceite de oliva y solo en algunas ocasiones, las frutas frescas y los zumos naturales.
Y es que, a pesar de ser el grupo de edad que mejor desayuna, sólo tres de cada 10 personas entre 65 y 74 años desayuna de forma equilibrada siguiendo las recomendaciones de los expertos, es decir, incluyendo un cereal, una fruta y un lácteo.
La ausencia de hambre es el motivo fundamental por la que los españoles mayores de 65 años no tienen integrado el desayuno en su rutina diaria, a pesar de que el 85% considera que desayunar es muy saludable y necesario. El porcentaje de personas que nunca se salta el desayuno aumenta claramente con la edad, de hecho, un 92% de las personas mayores de 65 años que tienen el desayuno como una rutina habitual, nunca se salta esta comida.
En su apuesta por la sostenibilidad y por fomentar hábitos de vida saludable, Lidl ha impulsado la campaña itinerante en colaboración con “5 al día” y que tiene previsto recorrer más de 80 poblaciones españolas en ocho meses. Durante su recorrido, la campaña ofrece diversos talleres, consejos y recomendaciones para llevar a cabo un desayuno completo y saludable, mediante la realización de diversas actividades y dinámicas educativas, especialmente dirigidas a familias y niños. Desde el inicio de su andadura el pasado mes de mayo en Madrid ya ha recibido más de 20.000 visitas.
Los expertos recomiendan incluir en el desayuno un alimento integral del grupo de los cereales (preferentemente pan o cereales con poco azúcar), una fruta (fresca, desecada o en zumo) y un lácteo (preferentemente bajo en grasa), aunque podrían incluirse otros como huevos, frutos secos, hortalizas, pescados o aceite de oliva.