La compañía gallega de distribución alimentaria Vegalsa-Eroski ha renovado su acuerdo de colaboración con la Indicación Geográfica Protegida Pataca de Galicia y responde así a la apuesta que la compañía hace por los productos gallegos con indicativo de calidad.
De este modo, la compañía gallega de distribución alimentaria prevé la comercialización de más de un millón de kilos de ‘Pataca de Galicia’ en sus supermercados gallegos de las enseñas Eroski/Center, Hipermercados Eroski, Autoservicios Familia, la franquicia Eroski/City y Cash Récord durante la campaña 2017-2018.
Entre los compromisos que adquieren los firmantes destaca, por parte de la IGP, contemplar la participación de los establecimientos de Vegalsa-Eroski en las acciones promocionales que realice en los puntos de venta y realizar el seguimiento y el control del acuerdo con productores y comercializadores amparados por la IGP en los establecimientos de la empresa.
Por su parte, la distribuidora se compromete a comercializar patata de la IGP en todos sus supermercados de Galicia y a diferenciar este producto de manera específica en el punto de venta, identificándolo con los elementos de imagen corporativa aportados por el Consejo Regulador.
Ambas entidades facilitarán además las labores de seguimiento y control para garantizar la trazabilidad de las patatas de la IGP y se comprometen a realizar actividades formativas conjuntas dirigidas a distintos colectivos para que redunden en el conocimiento y en el consumo de Pataca de Galicia.
En concreto, la patata amparada por la IGP Pataca de Galicia que se comercializará en los establecimientos gallegos de Vegalsa-Eroski es de la variedad Kennebec y se cultiva en dos zonas concretas de Galicia: A Limia y Begantiños.
Es una patata que se produce, recoleta, almacena, envasa y comercializa según las prácticas de cultivo tradicional para evitar el deterioro del producto. Su recolección se hace a mano, de la tierra directamente al cajón de almacenamiento, para evitar golpear el producto. Su almacenamiento se lleva a cabo en cajones de madera donde reposan hasta su envasado. Ya en la envasadora se procede a la selección definitiva y a su presentación en envases específicos de la empresa que permiten a los clientes su clara identificación en el supermercado.