Tras una reunión de alto nivel dedicada al seguimiento del incidente del fipronil, presidida por el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, la Comisión Europea y los Estados miembros han acordado 19 medidas concretas que reforzarán la acción de la UE contra el fraude alimentario.
A este respecto, Andriukaitis ha destacado que estudiarán la posibilidad de establecer un responsable de seguridad alimentaria en cada país de la Unión Europea con el objetivo de mejorar la coordinación y el flujo de información en el bloque comunitario ante casos como el fraude de los huevos contaminados con fipronil.
“La cuestión de la seguridad alimentaria y el fraude alimentario está en el centro del debate en toda la Unión Europea”, ha destacado el comisario, que ha señalado que es necesario “mejorar la comunicación entre los Estados miembros y buscar un enfoque más coherente y coordinado para el futuro a fin de evitar que ocurran tales incidentes”.
De hecho, ha asegurado, los casos de fraude alimentario como éste “dañan la confianza del público en la seguridad alimentaria y eventualmente pueden llevar a la destrucción de la confianza en la industria alimentaria en particular. Las malas acciones y las prácticas fraudulentas de unos pocos no deberían tener efectos devastadores”.
Por ello, se han identificado varias acciones estratégicas y sistemáticas necesarias a nivel de los Estados miembros y de la UE, entre ellas mejorar la comunicación de riesgos entre los Estados miembros y la Comisión que asegure que ésta llegue al público en general de forma más coherente y rápida.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario y los países de la UE han acordado mejorar la coordinación entre el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) y el sistema Asistencia Administrativa y Cooperación (AAC), las plataformas comunitarias para gestionar casos sobre seguridad alimentaria y fraude alimentario, respectivamente.
“Preservar la salud pública y la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad colectiva. El amplio suministro de alimentos plantea retos que nos obligan a mantener un sistema de detección de fraude alimentario fuerte y eficiente y procedimientos y para comunicarse y cooperar en todos los niveles”, ha asegurado Andriukaitis, quien ha recordado que estas medidas se volverán a presentar en el Consejo AGRIFISH del nueve al 10 de octubre.