Herederos del Marqués de Riscal presenta Marqués de Riscal Viñas Viejas, un vino que ha sido elaborado con uvas procedentes de viñas de más de 80 años cultivadas en pie franco en la zona de Villaester en Toro.
El resultado obtenido es una edición limitada de 5.000 botellas de un vino rosado con el que Marqués de Riscal ha querido mirar al pasado, revisar su tradición vitivinícola y elaborar un vino vanguardista.
Para Marqués de Riscal, el viñedo es una de las principales claves para obtener vinos únicos de alta calidad que aporten una gran tipicidad. Por ello, ha buscado el terreno y las viñas que pudieran imprimir un mayor carácter al vino y que aportaran la esencia de las variedades garnacha y tempranillo.
“Hemos seleccionado viñas de más de 80 años sin injertar, plantadas en un terreno sano y arenoso ubicado en las terrazas cascajosas más altas del río Duero que hace que el agua drene muy bien y permite cultivar las viñas en agricultura ecológica. Con una producción baja debido a la edad del viñedo, la vendimia se realiza de forma manual ya que son viñas cultivadas en vaso”, asegura Luis Hurtado de Amézaga, director técnico de Marqués de Riscal en Rueda.
De este modo, Marqués de Riscal Viñas Viejas es un rosado de sangrado natural donde sólo se aprovecha, después de una breve maceración, el mosto que fluye directamente de la prensa después de su llenado. La elaboración se realiza en la bodega que Marqués de Riscal tiene en Rueda.
“Hemos aprovechado la bodega de Rueda para hacer una original crianza del vino. Una vez terminada la fermentación, hemos utilizado lías seleccionadas de la variedad Sauvignon Blanc de nuestras fincas de la zona. Esta crianza sobre lías aporta un mayor carácter tiólico al vino, le da una mayor untuosidad y mejora su estructura en boca dotándolo de una gran personalidad”, explica Hurtado de Amézaga.