La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé que el volumen del comercio mundial de mercancías para 2017 se eleve un 3,6%. Anteriormente, este organismo estimó un incremento del 2,4%, debido a la gran incertidumbre económica y política.
Este resultado “supondría una mejora sustancial frente al mediocre crecimiento del 1,3% registrado en 2016”, aseguran fuentes de la OMC. La horquilla de estimaciones del crecimiento del comercio mundial se ha ajustado y ahora oscila entre un 3,2% y un 3,9%, debido al riesgo constante de la predicción relacionado con la profunda incertidumbre sobre la evolución a corto plazo de la economía y las políticas.
La mejora del crecimiento en 2017 se ha atribuido a un repunte de las corrientes comerciales asiáticas gracias al aumento del tráfico intrarregional y a la recuperación de la demanda de importaciones en América del Norte, tras su estancamiento de 2016.
“La mejora de las perspectivas comerciales es una buena noticia, pero siguen planeando grandes riesgos sobre la economía mundial, que muy bien podrían socavar cualquier recuperación del comercio”, ha señalado el director general, Roberto Azevêdo.
“Esos riesgos están relacionados con la posibilidad de que la retórica proteccionista dé lugar a la adopción de medidas restrictivas del comercio, con el preocupante aumento de las tensiones geopolíticas mundiales y con el creciente impacto económico de los desastres naturales”, explica el directivo.
“Aunque difíciles de cuantificar, esos riesgos son muy reales. Por lo tanto, hay que atemperar el creciente optimismo con respecto al comercio con una saludable dosis de cautela. Por otro lado, el hecho de que el crecimiento del comercio esté ahora más sincronizado entre las distintas regiones de lo que lo ha estado en muchos años podría hacer que la expansión actual se alimentara de su propio impulso. Ese resultado positivo sería más probable si los países siguen resistiendo las tentaciones del proteccionismo y trabajan con sus asociados en el marco del sistema multilateral para asegurarse de que los beneficios del comercio sean grandes y estén ampliamente distribuidos”.
Según la OMC, “no es probable que el rápido ritmo del crecimiento del comercio en 2017 se mantenga el año próximo, por varias razones”. En primer lugar, el crecimiento del comercio en 2018 no se medirá respecto de un año de referencia débil, como ha sucedido este año. En segundo lugar, se prevé que los países desarrollados endurezcan su política monetaria, ya que la Reserva Federal está aumentando gradualmente los tipos de interés y el Banco Central Europeo está tratando de abandonar progresivamente las medidas de flexibilización cuantitativa en la zona euro. En tercer lugar, es probable que China contenga la expansión fiscal y las facilidades de crédito, para evitar un sobrecalentamiento de la economía. Todos estos factores deberían contribuir a una moderación del crecimiento económico en 2018, que se situaría en torno al 3,2%.