Las ventas de Parmalat han alcanzado los 3.274 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 9,5% respecto al curso anterior, cuya cifra fue de 2.991 millones de euros. Asimismo, el Ebitda de la compañía ha crecido un 7,9% interanual, hasta los 185,1 millones de euros.
No obstante, la compañía ha reducido su beneficio neto un 32,6% en este período, en comparación con el mismo semestre de 2016. En total, la compañía italiana ha ganado 30,6 millones de euros hasta junio, lo que supone 14,8 millones menos que en el curso pasado.
Parmalat achaca este descenso a la modificación en la legislación fiscal de Venezuela que se produjo en la segunda mitad del año pasado, en la que se eliminó la deducción de impuestos por el efecto de la inflación.
Por otro lado, las ventas en Europa registraron un beneficio neto de 550,2 millones de euros y un Ebitda de 49 millones de euros en el primer semestre de 2017.
En la región de Norteamérica la compañía destaca que en los primeros seis meses de 2017, los ingresos netos de la región ascienden a 1.229,9 millones de euros y el Ebitda alcanza los 110,3 millones de euros.
La región de América Latina incluye las filiales que operan en Brasil, México Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Paraguay y otras operaciones de menor cuantía.
El Grupo, que durante el año siguió reforzando su presencia en América Latina con la adquisición de actividades de producción en Chile, está en proceso de implementar en sus principales subsidiarias en esta región una serie de programas organizativos, involucrando procesos y sistemas, dirigidos a mejorar eficacia y eficiencia operativas.
Así, en el primer semestre de 2017, excluyendo los efectos de la hiperinflación en Venezuela, la región de ventas registró ingresos netos de 731,1 millones de euros y un Ebitda de 21,3 millones de euros.
Por último, Parmalat ha señala que sus previsiones apuntan a un crecimiento de las ventas del 1% para el cierre del año.