Makro pone en marcha el proyecto “Escuchar para Mejorar”, una iniciativa que la compañía ha puesto en marcha, como proyecto piloto, en siete de sus establecimientos con el objetivo de escuchar y medir la satisfacción de sus clientes.
“Nuestro reto es convertirnos en el socio de la hostelería y este proyecto nos permitirá profundizar en el conocimiento de sus necesidades y expectativas para así ofrecer nuevos productos y servicios que contribuyan a incrementar sus niveles de satisfacción”, asegura Juan Miguel Carrasco director del área Cash & Carry de Makro.
El programa “Escuchar para Mejorar” tiene como base el índice Net Promoter Score (NPS) un indicador que determina el nivel de satisfacción de los clientes y que ha sido complementado por la compañía de distribución con un sistema de obtención de información a través de llamadas personales a clientes, quienes son invitados a facilitar más datos sobre su experiencia de compra.
Esta encuesta, realizada entre más de 10.000 clientes, ha revelado que la atención del personal de tienda, y la variedad y calidad del surtido son los factores principales que impactan de forma positiva en la experiencia de compra del cliente.
En concreto, este trabajo ha permitido conocer que la “amabilidad” y la “disponibilidad para ayudar” del personal de la tienda son los factores más influyentes para alcanzar una experiencia de compra satisfactoria.
Además, como ámbitos de mejora se sitúan algunos aspectos de la experiencia de compra en tienda en los que Makro ya está trabajando, como la reducción de los tiempos de espera en caja o la cartelería y lay out de los centros.
El proyecto se implantará paulatinamente en los 37 centros que la compañía tiene en España, donde los trabajadores recibirán formación específica sobre los objetivos y procedimientos de este programa que sitúa al cliente hostelero en el centro del negocio.
“La colaboración de los equipos es esencial, especialmente la de aquellos que mantienen una estrecha relación con el cliente puesto que son los primeros en detectar sus necesidades”, concluye Juan Miguel Carrasco.