La cadena de distribución Eroski, junto con sus clientes, ha donado cerca de 2.500 toneladas de alimentos a los colectivos más desfavorecidos durante los seis primeros meses de 2017. La cifra equivale al consumo de alimentos de 1.509 familias a lo largo del año.
Del total, más de 2.000 toneladas corresponden a alimentos donados por Eroski dentro del programa “Desperdicio Cero” que garantiza que ningún alimento apto para el consumo es desechado en las tiendas de la cadena sino que es entregado a organizaciones sociales del entorno cercano de cada comercio.
El resto proviene de las campañas de donaciones solidarias como son la ‘Operación Kilo’ o ‘La Gran Recogida de Verano’ celebradas en el primer semestre del año en los establecimientos Eroski, Caprabo y Vegalsa a favor de Bancos de Alimentos.
La cooperativa ha desarrollado un protocolo de actuación que vela escrupulosamente por la seguridad alimentaria de los productos donados. En el caso de los alimentos frescos garantiza el mantenimiento adecuado de la cadena de frio también en la entidad receptora de la donación que debe asegurar que cumple las mismas garantías en su transporte e instalaciones.
Los alimentos donados son productos frescos y de alimentación que Eroski retira de sus lineales para cumplir su compromiso de frescura máxima con sus clientes, o simplemente porque su envase presenta una pequeña deficiencia como puede ser una simple abolladura o rotura de embalaje que impide su venta. Todos los alimentos que la cadena dona están siempre dentro de la fecha de caducidad o de consumo preferente y en perfecto estado.
“En Eroski tenemos un compromiso con la sociedad en el que la acción solidaria con los más necesitados ocupa un lugar destacado y responsable en colaboración con diferentes organizaciones sociales. Hemos sido pioneros dentro de nuestro sector en España en alcanzar el desperdicio cero en toda nuestra red de supermercados e hipermercados”, señala el director de Responsabilidad Social de EROSKI, Alejandro Martínez Berriochoa.