El Consejo informal de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea celebrado esta semana ha concluido que el régimen actual de gestión de crisis de la Política Agraria Común es insuficiente para afrontar las crisis de mercado y mejorar la competitividad de los productores en unos mercados abiertos.
De este modo, se ha destacado que el sistema de reserva de crisis ha de ser revisado para que sea más rápido y flexible, concluyendo también que las ayudas directas a los agricultores contribuyen a paliar los efectos de las crisis sobre los agricultores.
A este respecto, Fepex ha transmitido a la Comisión Europea que en la reforma de la PAC considera necesario “incorporar medidas más eficaces de gestión de crisis para hacer frente a las perturbaciones de mercado, con una dotación presupuestaria específica, mediante un mecanismo mucho más flexible, objetivable y rápido en su aplicación, teniendo en cuenta, además, que la generalidad del sector de frutas y hortalizas está excluido de las ayudas directas”.
Esta organización también ha transmitido que es necesario disponer de medidas que permitan responder con mayor eficiencia y eficacia a las alteraciones de mercado, en un contexto de crecientes incertidumbres provocadas por causas políticas, como por ejemplo el veto ruso, causas sanitarias, como el “e coli”, o causas climáticas.