Los españoles son más asiduos a pagar con tarjeta cuando salen de compras. Así, en 2016, el pago con este sistema ya superó al dinero que se sacaba de los cajeros, una tendencia que se ha repetido en los primeros meses de 2017, con un incremento de hasta el 9%.
Uno de los motivos es el descenso en el parque de cajeros, así como las comisiones que se cobran, según los datos del Banco de España en su último informe sobre la materia.
Otro de los motivos es la comodidad a la hora de realizar el pago. Si la tarjeta sigue siendo la reina del pago electrónico, no hay que perder de vista tendencias de futuro relacionadas con el pago por móvil y, por supuesto, con la compra online, que también suele realizarse a través de tarjeta.
En paralelo al uso de la tarjeta, las terminales punto de venta, las máquinas para realizar los pagos en los comercios, siguen creciendo. En este auge ha influido, junto con la demanda de los consumidores, con una bajada de las tarifas que cobran los bancos a los comerciantes para fomentar su uso.