En Paternina el descenso global de la facturación por embotellados ha sido del 9,6% en los nueve primeros meses del ejercicio. Con un mejor comportamiento en exportación que sólo ha descendido en un 3,7% y ha supuesto un 51% de la facturación total de embotellado.
El margen bruto también se ha comportado positivamente como resultado de la menor incidencia de venta de gráneles. Los gastos de estructura siguen conteniéndose en cifras inferiores a los del año pasado por estas fechas, lo mismo que los gastos de publicidad y financieros, si bien hay que reseñar que no está registrado el efecto que tendrá en su momento la aplicación del convenio colectivo – ahora en litigio – y que, previsiblemente, incidirá antes de fin de año. El número medio de empleados se ha mantenido en 84.
Con todo ello, el resultado contable del período vuelve a mejorar, al pasar de –3.505 millones de euros a –2.780 millones de euros. Quiere esto decir que se mantiene una línea de mejoría dentro de las pérdidas que, a fin de ejercicio, continuarán existiendo si bien con una clara tendencia a aligerarse. La preocupación es que la persistencia de la situación de crisis de consumo pueda llegar a afectar a esta línea de recuperación, aunque se están tomando todas las medidas convenientes para que esto no llegue a ocurrir.
Esta situación de la demanda y la consiguiente caída de ventas es la mayor incertidumbre que
afecta al sector y a la empresa junto con el incremento de las tasas de morosidad que, todavía, no son preocupantes pero que están creciendo.
La situación de crisis ha tenido dos tipos de efectos de sentido contrario para las cuentas de
resultados: una bajada de los precios de aprovisionamiento de uva y vino y un incremento de la
competitividad en los precios de venta del embotellado. De la gestión de estas dos fuerzas de
mercado contradictorias dependerán, en buena parte, las cuentas de resultados de los próximos ejercicios.
Paternina es objeto en estos momentos de una OPA lanzada por sus accionistas mayoritarios con la intención de excluirla de cotización lo que es previsible pueda llevarse a efecto antes de fin de año.