A casi un año vista de su celebración, FoodTech Barcelona ya tiene más del 70% de su superficie neta de exposición contratada en los pabellones cuatro y cinco del recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
Esta cifra que demuestra la confianza depositada por las principales empresas de la industria, que han confirmado su participación en un certamen que potenciará nuevos sectores y actividades vinculadas a la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, la innovación, la digitalización y el Internet de las Cosas aplicado a la industria alimentaria. Además, se prevé un incremento de metraje orientado al pujante mercado de la panadería y pastelería y las conservas.
Llucià Casellas, presidente de FoodTech Barcelona y director general de Roser Construcciones Metálicas, considera que "el mercado español está en una buena situación, hay una cierta recuperación tras la crisis. Por eso, en esta edición las empresas tienen más interés en asegurar su participación en una feria con gran tradición y una afluencia de visitantes cada vez mayor, que valoran especialmente la alta calidad tecnológica que ofrecen los numerosos expositores y la facilidad para comunicarse con ellos".
La feria se articulará entorno a tres salones sectoriales: TecnoCárnica, TecnoAlimentaria y TecnoIngredientes.
Por otro lado, se prevé que el 25% de los expositores y el 10% de los visitantes sean de procedencia internacional. Para alcanzar este objetivo, FoodTech cuenta con el apoyo de AMEC, la asociación multisectorial de las empresas industriales internacionalizadas, para consolidar la visibilidad de la feria en los países fidelizados y ampliarla en otros por explorar.
"FoodTech es la feria de referencia del sur de Europa, con una marcada área de influencia en Latinoamérica y la cuenca Mediterránea (especialmente Portugal, Francia, Italia y países del norte de áfrica), en la que exponen las principales empresas españolas y también una amplia representación de la industria internacional", destaca Casellas.
Por su parte, òscar Puig, subdirector general de AMEC, señala que "seleccionamos una serie de mercados estratégicos para traer compradores de los países con más potencial, como por ejemplo Estados Unidos, que se ha convertido en el destino número uno de las exportaciones de las empresas de maquinaria y tecnología alimentaria".
Con estas acciones de promoción se prevé atraer a unos 45 profesionales internacionales con poder de compra. Puig también subraya el interés de los visitantes por "adquirir y compartir nuevos conocimientos en temas relacionados con seguridad alimentaria, diseño higiénico, eficacia productiva, rentabilidad de los equipos, medio ambiente, ahorro energético, digitalización, industria 4.0 y nuevos procesos productivos para dar respuesta a las necesidades del cliente final".