El valor de la producción del sector alimentación y bebidas ha presentado un crecimiento nominal del 1,3%, superando los 96.400 millones de euros. En términos reales, este crecimiento se traduce en un aumento del 1,8%, cifra que permite confirmar la recuperación del sector, superando los niveles de producción real anteriores a la crisis.
De este modo, la industria de alimentación y bebidas se afianza como primer sector industrial del país tras lograr en 2016 máximos históricos en variables como la producción, el empleo y las exportaciones, tal y como han destacado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo y el director general de la Industria Alimentaria del MAPAMA, Fernando Burgaz, quienes han presentado hoy el Informe Económico Anual del sector correspondiente al pasado ejercicio.
"Estamos en la senda de crecimiento estable con aumentos importantes y ya hemos recuperado todo el camino que se ha perdido en la crisis", ha destacado Burgaz, quien ha señalado que la contribución de la industria de la alimentación y bebidas al total de la economía se ha traducido en una aportación cercana al 3% del PIB y por encima del 21% de la industria manufacturera.
Además, el director general de la Industria Alimentaria ha recalcado el incremento récord que ha existido en el número de afiliados de la seguridad social, cifrado en un 3,4%, y que sitúan a la industria alimentación y bebidas como “un sector estratégico y estable en la creación de empleo, por encima del total de la industria manufacturera y del conjunto de la economía española, ambas con un crecimiento del 3%”. En términos de ocupación, la industria de alimentación y bebidas ha sumado en 2016 más de 9.500 nuevos ocupados, acercándose al medio millón de empleos directos (480.000).
Máximos históricos en exportaciones
Respecto al mercado exterior, la industria de alimentación y bebidas ha vuelto a superar sus registros, exportando por un valor superior a 27.500 millones de euros. De esta manera, en 2016 se ha anotado un crecimiento anual del 8,4%, lo que supone que la actividad exportadora del sector ya represente el 11% del total de los bienes de la economía española.
Así, el mercado internacional se ha destacado año tras año como un puntal de crecimiento para el sector. En este sentido y por noveno año consecutivo, el sector ha acumulado datos positivos en su balanza comercial, aportando un superávit en 2016 superior a los 7.240 millones de euros, lo que se tradujo en un incremento anual del 21%.
Con estas cifras España se consolida en la sexta posición del ranking exportador de la Unión Europea y la décima a nivel mundial. Pero además, según ha destacado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, “de continuar con estos ritmos de crecimiento, muy superiores a los del conjunto de la Unión Europea, podríamos superar en unos años a competidores como Bélgica e Italia y convertirnos en el cuarto país exportador de la UE”.
El ranking de mercados de destino de nuestras exportaciones, donde la Unión Europea representa una cuota del 66,6%, está liderado por Francia, seguida de Italia, Portugal, Reino Unido y Alemania. Fuera de las fronteras comunitarias, el ranking lo lidera Estados Unidos, que representa el 5,6% del total, seguido de China (4%), Japón (2,5%), Suiza (1,2%) y México (1,1%).
Destaca el proceso de diversificación de mercados de nuestro sector. Incluso con un crecimiento anual medio del 6% en la última década de nuestras ventas a la Europa de los 28, la cuota que ésta representa sobre el total ha pasado del 75% al 67%, en favor de algunos países terceros como China, que creció fuertemente en 2016 a una tasa del 49%, o Japón y EEUU, que crecieron un 16% y un 20%, respectivamente.
En la clasificación por productos, los cárnicos y derivados del cerdo siguen siendo los más exportados con una cifra superior a los 4.420 millones de euros, seguidos del aceite de oliva (3.366 millones), el pescado y sus conservas (2.905 millones) y el vino (2.745 millones). A ellos les siguen otros productos como las conservas vegetales, los productos del dulce, la leche y los productos lácteos, las aceitunas de mesa, la carne y derivados del bovino y los aceites de oleaginosas.
Tal y como ha afirmado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, “la industria de alimentación y bebidas se consolida año tras año como primer sector industrial de España, ofreciendo un gran desarrollo a nuestra economía y a nuestra cultura, y manteniendo un empleo estable y la calidad de nuestra oferta. Esta mejora sustancial se revela fundamental para seguir aportando riqueza y ser competitivos en cualquier mercado global”.
A este respecto, García de Quevedo ha destacado también que durante 2016, la IAB ha mantenido su presencia en el conjunto de la industria española, si bien “tenemos por delante una serie de retos importantes” como son trabajar en una línea de dinamización que pasa por ganar mayor tamaño y alcanzar la escala necesaria para afrontar sus retos tanto a nivel nacional como internacional. “El objetivo es posicionar una empresa de alimentación y bebidas española dentro del ranking de las 25 más grandes de la Unión Europea”, ha señalado.