Para Confectionary Holding, una priorizada y adecuada evolución de la digitalización interna en los procesos industriales, permite responder de forma más ágil y competitiva a las demandas del nuevo consumidor: hábitos, canales y comportamientos de compra.
El grupo agroalimentario referente de la Navidad, fabricante y comercializador de productos de alimentación dulce, ha participado en el evento Fábrica Inteligente e Hiperconectada-Industria 4.0 que ha mostrado casos de éxito ante el reto de la conectividad de las Fábricas y la Industria 4.0.
De este modo, el director general de Confectionary Holding y miembro del Gabinete español del CSCMP Spain RoundTable, Andrés Cortijos, ha asegurado que “en la industria de gran consumo la digitalización conecta personas y procesos favoreciendo la co-creación y colaboración transversal”.
Para Cortijos, “el conocimiento sobre tecnologías 4.0 y su grado de evolución, la priorización y el alineamiento claro con tu estrategia, así como la customización a tu realidad de sector y empresa, a través de los habilitadores tecnológicos adecuados, ofrece la posibilidad de gestionar procesos clave de negocio a otro nivel”.
“Las personas y su gestión son cada vez más el elemento diferenciador en nuestras empresas y es el verdadero valor que la evolución 4.0 nos permite”, afirma Cortijos. Según asegura, el reto es ser capaces de implementar modelos organizativos que conecten de manera ágil y competitiva lo que ocurre ‘fuera’ con los procesos de negocio y toma de decisiones internas.
Cortijos aboga por la utilización de la tecnología para conectar y desarrollar mejor la interacción entre personas y procesos. El experto en industria 4.0, apunta que la digitalización de la industria y las cadenas de suministro implica dotar a nuestros colaboradores de mayor visibilidad global y transversal de Smart Data (información relevante para la toma de decisiones) además de la adopción de innovadoras tecnologías de proceso.
“Tenemos que ser capaces de integrar y fomentar relaciones colaborativas de confianza entre interlocutores compartiendo retos, datos y resultados, así cómo trabajar con la tecnología para poder analizar y predecir diferentes escenarios”, explica.
Confectionary Holding es consciente de que la revolución 4.0 o transformación digital de la industria es una oportunidad y está ya implementando herramientas tecnológicas en los procesos y fábricas en los que elabora sus conocidas marcas 1880, El Lobo, Doña Jimena e Imperial Toledana.
Para el director general de Confectionary, “dotar a los equipos de formación, información y herramientas que les permitan gestionar su día a día de mejor forma, es la mejor inversión que entendemos podemos llevar a cabo”.
Según Andrés Cortijos, “lo interiorizamos como necesario si verdaderamente queremos poner al consumidor en el centro, pues supone enfrentarnos a retos que se traducen en aspectos como: innovación y agilidad constante para responder a ciclos de vida más cortos, respuesta omnicanal, requerimientos de customización en masa o percepción de oferta competitiva, entre otros”.