El sector de cervezas artesanas ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos años, favorecido por la creciente demanda de productos de calidad, naturales y elaborados con procesos de producción artesanales. Así, el pasado año alcanzó una facturación sectorial de 45 millones de euros, frente a los de 26 millones de euros contabilizados en 2015 y los 15 millones de 2014, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Por su parte, el volumen de producción se elevó en 2016 a 145.000 hectolitros, lo que supuso un 71% más que en el ejercicio precedente, confirmándose la tendencia de fuerte ascenso mantenida en el bienio 2014-2015.
El número de cerveceras artesanas ha mantenido también en el último año su tendencia ascendente, de forma que en abril de 2017 operaban unas 480 empresas, cerca de 90 más que a finales de 2015. En el sector predominan las empresas de pequeño tamaño, contando por regla general únicamente con dos o tres empleados.
Cataluña reúne el mayor número de operadores, concentrando el 20% del total. A continuación se sitúan Andalucía (15%) y Castilla y León (10%), seguidas de la Comunidad Valenciana y Galicia, con porcentajes del 8% cada una.
El ascenso del mercado está favoreciendo el interés de grupos cerveceros consolidados, otras compañías de la industria de alimentación y bebidas, sociedades de capital riesgo y pequeños inversores. A este respecto, las grandes cerveceras están incrementado su presencia mediante la toma de participaciones en cerveceras artesanas o el lanzamiento de cervezas especiales.
Asimismo, el informe revela que el desarrollo de nuevas variedades y presentaciones, el aumento esperado del número de competidores y la creciente orientación de las ventas hacia el exterior, son otras tendencias relevantes en el sector. En este marco, a corto plazo se prevé un mantenimiento de la tendencia ascendente del volumen de producción, estimándose para el cierre de 2017 un crecimiento cercano al 40%, hasta alcanzar una cifra en torno a los 200.000 hectolitros.