Nestlé invierte 19 millones de euros para optimizar los recursos naturales y minimizar el impacto de su actividad en el período comprendido entre 2010 y 2016.
Como resultado, Nestlé España, que cuenta en la actualidad con 10 fábricas repartidas en cinco Comunidades Autónomas, ha reducido, en este período, en un 59,4% el uso de agua por tonelada de producto fabricado; en un 74% los residuos a vertedero y en un 15% las emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada de producto acabado.
Para 2020, la compañía prevé consolidar su apuesta por el medioambiente y reducir hasta el 64% el uso de agua y el 35% las emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada de producto fabricado y convertir todas sus fábricas en “cero residuos a vertedero”.
Con proyectos como el Plan de reciclaje integral de cápsulas con ayuntamientos y organismos municipales o “Solís Responsable”, Nestlé España sigue avanzando en su propósito de mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable.
En la actualidad, además, cinco de las 10 plantas industriales de Nestlé en España -en concreto, las de agua embotellada en Viladrau (Gerona) y Herrera del Duque (Badajoz), la fábrica de café tostado de Reus (Tarragona), la fábrica de café soluble y bebidas en cápsulas monodosis de Gerona y la de salsas de tomate en Miajadas (Cáceres)- ya son consideradas “cero residuos a vertedero”, al fomentar la reutilización, reciclaje o valorización de los mismos. Se prevé que en 2020 la totalidad de los 10 centros de producción de la Compañía en España sean considerados “cero residuos a vertedero”.
En la actualidad, el 100% de la energía eléctrica comprada por Nestlé España proviene de fuentes de energía renovables. Además, en los últimos años, Nestlé España ha implementado proyectos de mejora de la eficiencia energética, que unidos al uso de combustibles más limpios, han permitido a la compañía disminuir un 15% las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) por tonelada de producto acabado desde 2010. En este aspecto, Nestlé España prevé reducir hasta el 35% las emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada de producto fabricado en sus fábricas en 2020. Asimismo, también espera disminuir, para ese año, un 10% las emisiones generadas en las rutas logísticas.