La Mesa Nacional del Ajo prevé para este 2017 una “buena campaña”, con una producción aproximada a la del pasada año con 203.000 toneladas a nivel nacional, 54.000 en Andalucía y aproximadamente 30.000 toneladas en Córdoba, “si la lluvia de los últimos días no llega a estropearla”, aseguran desde Asaja.
Así, se constata el mantenimiento de los buenos precios en origen y mercados a nivel local e internacional, tanto en remuneración a los productores como en la posición salida de almacén porque el mercado está vacío.
De este modo, se estima una superficie de 23.000 hectáreas en España para este año frente a las 21.000 hectáreas de 2016. De ellas, 5.000 corresponden a Andalucía en relación a las 4.400 de 2015 y 2.600 hectáreas en Córdoba frente a las 1.900 de 2015. Esta provincia se sitúa en segundo lugar a nivel nacional por detrás de Albacete con 7.000 hectáreas.
La campaña de 2016 fue “excelente”, entre otras causas por el impacto positivo de la coyuntura negativa en China. Así, se cerró con unas 220.000 toneladas de ajo producido, un 19% más respecto a 2015, en una superficie de alrededor de 21.000 hectáreas.
En cuanto a las exportaciones, en 2016 se alcanzó un volumen de 162.623 toneladas al conjunto de destinos (UE y extra UE), lo que supone un 8% más con respecto a 2015, con un incremento del precio medio de 0,70 euros el kilogramo (2,30 euros el kilogramo en 2016 frente a 1,70 euros el kilogramo del año anterior) y un valor total de exportaciones de más de 375 millones de euros.
El crecimiento exportador ha sido notable en países de fuera de la Unión Europea (UE) como es el caso de Sudáfrica, EEUU, Canadá, Brasil, Japón, Australia, pero especialmente destaca Taiwán, que ha pasado de 930 toneladas en 2015 a 14.789 toneladas en 2016.
Por el contrario, las exportaciones al conjunto de países de la UE fueron de 98.631 toneladas, un 2% menos que la cantidad exportada en 2015. En 2016, el valor de las exportaciones españolas de ajo al mercado de la UE se incrementó un 28%, pasando el precio medio de 1,70 euros el kilogramo de 2015 a 2,40 euros el kilogramo en 2016 y un valor de exportación de 238 millones de euros.
Destinos habituales de las exportaciones en la UE como Italia, Portugal, Rumanía y Bulgaria quedaron en volumen por debajo del año 2015, lo que fue compensado en parte con los crecimientos registrados en Reino Unido, Países Bajos, Alemania o Grecia.
Por otro lado, las importaciones de ajo en la UE estuvieron por encima de las registradas en todo 2015 en algo más de 1.500 toneladas, siendo su valor un 31% superior al de 2015, alcanzando un monto de más de 110 millones de euros e incremento de 0,60 euros el kilogramo, pasando de 1,40 euros el kilogramo de 2015 a 2,00 euros el kilogramo en 2016. Por orígenes, incrementaron sus importaciones a la UE Egipto, Perú y Chile, mientras que Argentina y China estuvieron por debajo de las cantidades de 2015.
España, por su parte, incrementó sus importaciones en más de 2.000 toneladas (7.555 toneladas en 2016 frente a las 5.243 toneladas de 2015), así como el precio medio de éstas que pasan de 1,40 euros el kilogramo en 2015 a 1,70 euros el kilogramo en 2016. El mayor flujo importador procede de la UE (4.004 toneladas) con mayor presencia de Francia, Países Bajos y Reino Unido (rexportaciones en los dos últimos).
Los orígenes extra UE representan 3.500 toneladas, con mayor presencia de Perú y Chile. China sigue siendo el principal abastecedor del mercado español (2.080 toneladas), junto a Francia (2.000 toneladas). En su conjunto y porcentualmente, las importaciones españolas de ajo de todos los orígenes se incrementan un 37% en volumen y un 65% en valor alcanzando la cifra de 12,8 millones de euros.