Lidl consiguió el pasado año una cifra de ventas netas de 3.335 millones de euros, lo que supone un 9,4% más que en 2015. Este incremento se vio reflejado también en la cuota de mercado, donde la cadena de supermercados se situó como el quinto operador del sector en España, alcanzando el 4,1%, un 0,5% más que en el ejercicio anterior.
Ferran Figueras, director general de Finanzas de la compañía, asegura que estas cifras son resultado de la creciente confianza del consumidor español en la oferta de Lidl. “Desde nuestra llegada a España en 1994, hemos realizado una inversión continuada en este país de 2.600 millones de euros para garantizar la sostenibilidad del negocio a largo plazo”. De este modo, y para este 2017, la empresa confía en “seguir creciendo” y estima alcanzar unas ventas por encima del 5%, cifra con la que se darían por “satisfechos”.
En concreto, el pasado año la cadena de supermercados invirtió 368 millones de euros en España, cifra récord para la compañía, y en 2017 prevé mantener esta línea con una inversión superior a los 300 millones de euros. La mayor parte de esta inversión se destinó a su red de tiendas en España, con la construcción de nuevos establecimientos y la reconstrucción integral de puntos de venta ya existentes.
Así, en 2016 la compañía inauguró 39 nuevas tiendas en España y en 2017 planifica abrir una treintena más. En concreto, a día de hoy, Lidl cuenta con 540 establecimientos en el conjunto del país y una superficie comercial de 560.000 metros cuadrados, cifra que, tal y como señaló Figueras, se prevé ampliar en el futuro hasta alcanzar hasta un máximo de 850 establecimientos.
“Nuestra estrategia de expansión se centra en mejorar la rentabilidad de nuestras tiendas y, a la vez, abrir nuevos establecimientos en aquellas zonas donde aún no estamos presentes, con el objetivo de estar cada vez más cerca de nuestros clientes. En este sentido, estamos implantando un nuevo modelo de tienda en España, más amplia, moderna y sostenible, que mejora la experiencia de compra, atendiendo así a las necesidades del consumidor español”.
Además, y en el marco de esta estrategia de expansión sostenible, la cadena de supermercados continúa ampliando su superficie logística para garantizar la capacidad de operaciones necesaria a medio y largo plazo. De este modo, el pasado año puso en marcha en Alcalá de Henares (Madrid) su décima plataforma logística en España que, cuando opere a pleno rendimiento en 2018, será la más grande, sostenible y avanzada del Grupo Lidl en Europa.
Apuesta por el producto español sano y saludable
Lidl continúa apostando por el producto español, que ya representa más del 70% de su surtido, el doble que en 2008. En 2016 compró 3.200 millones de euros en España, de los cuales 1.700 millones de euros se destinaron a la exportación a las 10.000 tiendas que el grupo tiene en Europa, contribuyendo así a internacionalizar el negocio de los proveedores españoles.
Asimismo, la cadena de supermercados sigue siendo el primer cliente de la huerta española, adquiriendo el 7% de la producción total de fruta y verdura española. El pasado año adquirió 1,4 millones de toneladas, exportando el 85%. En 2016 reforzó su compromiso con el producto español renunciando al mercado lácteo internacional para comercializar sólo 100% leche española bajo su marca propia Milbona.
A este respecto, el director general de Compras de la compañía, Miguel Paradela, ha señalado que su objetivo es continuar impulsando la alimentación saludable en sus lineales. Así, el producto fresco se incrementó un 11,8% en el último año y ya representa más del 30% del surtido.
Asimismo, en el marco de esta apuesta por los productos sanos y saludables, Lidl está reduciendo progresivamente la presencia de azúcar en sus artículos de marca propia y se compromete en 2017 a reducir el 33% de azúcar de la mitad de las referencias de bebidas azucaradas de sus marcas Freeway y Solevita, lo que equivale a eliminar 1.000 toneladas de azúcar de su surtido en sólo un año.
Paralelamente, colabora permanentemente con sus proveedores para la eliminación progresiva de aditivos en sus productos: todos los artículos de marca propia están libres de colorantes artificiales y de grasas hidrogenadas. A fin de atender las necesidades alimentarias específicas de un determinado perfil de consumidores, también está aumentando progresivamente el surtido de productos sin gluten y sin lactosa, ofreciendo así un valor añadido a sus clientes.
Además, tal y como ha destacado Paradela, “en la actualidad el 95% de todo nuestro surtido no contiene aceite de palma y trabajamos continuamente con nuestros proveedores para reducir su presencia en el resto de productos, en el marco de nuestra apuesta por las materias primas sostenibles”. Y para este año la compañía se ha comprometido a eliminar este ingrediente del 100% de sus productos del surtido Bio.
Nuevos empleos en 2016
Lidl es una de las empresas más dinámicas en la generación de empleo en España: en los dos últimos años ha creado 2.200 nuevos puestos de trabajo, incrementando su plantilla en más de un 20%. En 2016, generó 1.000 nuevos empleos, un 25% más de lo inicialmente previsto, hasta alcanzar los 12.500 empleados.
El pasado año la compañía firmó su primer convenio colectivo, homogeneizando así las condiciones laborales de toda su plantilla en España. A este respecto, la directora de Recursos Humanos, Amalia Santallusia, ha señalado que “en Lidl nos hemos marcado el objetivo estratégico de ser el mejor empleador del sector y la puesta en marcha del convenio colectivo nos ha proporcionado el marco adecuado para garantizar nuestro crecimiento sostenible en el ámbito laboral, no sólo a nivel cuantitativo sino sobre todo a nivel cualitativo, ya que mejora las condiciones retributivas, la estabilidad y la conciliación de las personas”.
Además de ofrecer el sueldo mínimo más elevado del sector (8,57euros por hora), el nuevo convenio garantiza la estabilidad laboral y a día de hoy el 95% de la plantilla de Lidl cuenta con un contrato indefinido. Asimismo, ha permitido mejorar las condiciones de conciliación del 81% de los empleados.
Con el objetivo de fidelizar el talento, Lidl continúa apostando por el desarrollo de sus empleados y durante el pasado ejercicio invirtió 13 millones de euros en formación interna, un 136% más que en 2015, para formar al 80% de sus trabajadores. Como resultado, el 6,5% del total de la plantilla vio mejorada su categoría profesional.