Kraft ganó en el tercer trimestre 824 millones de dólares (558 millones de euros), lo que supone una caída del 39,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Los ingresos de la compañía cayeron el 5,7% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 9.803 millones de dólares (6.337 millones de euros), con un descenso del 2,5% en Norteamérica y del 11,5% en Europa.
Irene Rosefeld, consejera delegada del grupo, destacó que el beneficio operativo aumentó un 38,7%, lo que constituye una muestra de solidez financiera y operativa “a pesar de las dificultades del entorno del consumidor”.
Con respecto a los resultados de los nueve primeros meses del año, el grupo ganó 2.311 millones de dólares (1.565 millones de euros), un 14,6% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, debido a que sus ingresos cayeron un 6% hasta los 29.361 millones de dólares (unos 20.000 millones de euros).