El grupo Campari ha obtenido una facturación de 376,6 millones de euros en los tres primeros meses del 2017, lo que supone un 15% más que en el mismo periodo del año anterior, con un crecimiento orgánico en ventas del 5,7%.
Asimismo, la compañía italiana ha alcanzado un Ebitda de 77,8 millones de euros, lo que significa una subida durante estos tres meses del 27,8%. El beneficio antes de impuestos, por su parte, ha crecido un 34,2% con respecto al mismo periodo de 2016 y se ha situado en 53,6 millones de euros.
Bob Kunze-Concewitz, consejero delegado de la compañía, asegura que "hemos tenido un buen comienzo para 2017, con resultados en línea con las expectativas en un trimestre de baja estacionalidad. Alcanzamos un crecimiento global sostenido, tanto en términos orgánicos como reportados, a través de todos los indicadores de desempeño, gracias a una mejora continua de nuestro mix de ventas por marca y región”.
“Mirando el año en curso, nuestra perspectiva sigue siendo bastante equilibrada y sin cambios. Los ambientes macroeconómicos y políticos son inciertos en la mayoría de los mercados desarrollados, mientras que los desafíos en las economías de mercado emergentes persistirán. Sin embargo, seguimos confiando en ofrecer un desempeño positivo para todo el año”, ha añadido.