El grupo de alimentación Sos ha registrado una pérdida antes de impuestos de 134 millones de euros entre enero y septiembre. Estos números rojos se producen por las provisiones no recurrentes contabilizados a las que ha tenido que hacer frente por los préstamos concedidos a los antiguos administradores.
El Ebitda también fue negativo, con 12,89 millones de euros, debido a los ajustes contables realizados por 100 millones. Si se tiene en cuenta únicamente los resultados operativos, el Ebitda hubiera crecido un 52,7%, hasta los 88 millones.
En el apartado que afecta a los gastos financieros no recurrentes, los derivados financieros del grupo, así como las provisiones por el deterioro de determinados activos financieros relacionados con los activos de Sos, que han tenido un impacto en la cuenta de resultados de la compañía de 49 millones de euros. El resto de los gastos no recurrentes, por importe total de 3,7 millones de euros, corresponden a los gastos de reestructuración financiera, así como a los gastos de reestructuración de la plantilla.
En cambio, las ventas han crecido un 11%, hasta los 1.062,59 millones, con lo que Sos ha mantenido las cuotas de mercado estables con respecto al año anterior.