Cada vez más personas reconocen los beneficios de realizar pagos digitales en vez de utilizar efectivo. De hecho, para el 67% de los españoles, pagar con el móvil ya es una alternativa real al efectivo, y más de la mitad (54%) cree que es más sencillo.
Estos datos, recogidos en la encuesta “ING International Survey -Cashless Society”, reflejan la tendencia cada vez mayor de utilizar el móvil a la hora de realizar pagos digitales, y como consecuencia de este cambio, el uso de aplicaciones para el pago con móvil se encuentra al alza.
Así, un 20% de los encuestados declara utilizar alguna de las opciones existentes actualmente en el mercado, como Twyp, la aplicación de que permite gestionar los gastos seas del banco que seas entre personas de manera rápida, fácil y gratuita, que declara usar el 22%.
Este uso cada vez más intensivo está liderado por los jóvenes. Así, uno de cada tres con edades comprendidas entre 25 y 34 años realizan pagos con su smartphone. Estas cifras sitúan a España como uno de los países europeos que más confían en los métodos de pago alternativos por encima de otros mercados como Holanda, Polonia y Bélgica.
Menos efectivo en el bolsillo
Este aumento del uso del móvil para realizar los pagos ha conllevado un descenso del dinero en efectivo que normalmente los españoles utilizan, aunque, por el momento, sigue manteniéndose como el principal medio de pago en todo Europa.
Así, el 59% de los españoles declara haber reducido el uso de efectivo en el último año y un 57% cree que seguirá dependiendo menos de él durante el próximo. De hecho, en España el 61% de los encuestados afirma que suele llevar siempre dinero físico y el 79% reconoce que nunca se plantearía ir sin efectivo. Una tendencia que alcanza a la práctica totalidad cuando se refiere a pequeñas cantidades (entre uno y 10 euros).
A pesar de esto, muchos achacan este uso intensivo del efectivo al entorno en el que viven. De hecho, más de un tercio afirma que si dependiera de ellos iría sin dinero físico y tres de cada cuatro preferiría acudir a establecimientos donde pudiesen pagar con algún método alternativo.