España cuenta con 941.154 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid en 2015, lo que supone un 29,4% del total de la superficie europea ocupada por viñedos. Este dato supone liderar el ranking de países de la Unión Europea con más terreno destinado a este cultivo.
En total, la Unión Europea posee 3,1 millones de hectáreas de vid, de las cuales 2,5 millones (78%) se destinan a la producción de uvas para elaborar vino de calidad, es decir, con Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida.
El tamaño medio de cada explotación en la Unión Europea fue de 1,3 hectáreas, una cifra algo inferior a las 1,8 hectáreas de media que ocuparon las españolas.
Detrás de España, se sitúa Francia, con 802.896 hectáreas, e Italia, con 610.291 hectáreas. De este modo, los tres países representan de forma conjunta las tres cuartas partes de la superficie vitivinícola de la UE.
Castilla-La Mancha (434 000 hectáreas) fue en 2015 la región con la mayor superficie vitivinícola de la Unión Europea, representando casi el 14% del total de la superficie vitivinícola de la UE, seguido de Languedoc-Roussillon (239 000 hectáreas o un 7%) y Aquitania (144 000 hectáreas o un 5%) en Francia.