Uno de cada cuatro españoles realiza compras online una vez por semana, coincidiendo así con la media europea de frecuencia de compra a través de Internet. Se espera que para 2018 este mercado haya aumentado un 45% en un período de tres años.
La ropa y los accesorios son los productos más consumidos de forma online con el 43% de las operaciones, seguidos por las reservas de hotel (38%), productos electrónicos como teléfonos móviles, ordenadores o tablets (37%) y por último, la venta de entradas (35%).
Estas categorías se sitúan en consonancia con la media europea, pues la ropa y accesorios junto con la venta de entradas son las áreas más populares del comercio electrónico, con el 48% y 34%, respectivamente, según el primer índice sobre comercio electrónico paneuropeo y nuevas tendencias de pago que ha elaborado Mastercard.
En cuanto a los métodos de pago, los españoles se decantan por el pago con tarjeta, tanto desde el ordenador (40%) como desde dispositivos móviles (31%), al igual que los ciudadanos de Reino Unido, Francia, Irlanda e Italia. El informe de Mastercard destaca asimismo que el 72% de los usuarios ya dispone de al menos una tarjeta de débito y que el 18% la utiliza diariamente y el 29% cada dos-cuatro días.
Sin embargo, España manifiesta una aceptación creciente en relación al uso de los wallets” digitales, aplicaciones bancarias o el escaneo de códigos, con un 54% de usuarios, situándose como los europeos más receptivos ante este método. Así, el 37% usa las aplicaciones bancarias y el 21% el escaneo de códigos para adquirir ropa online. Estas cifras demuestran el fuerte potencial de crecimiento de estos nuevos métodos de pago electrónico.
La mayor preocupación de los españoles para no comprar por Internet es el fraude (64%), lo que sitúa a España en segunda posición del ranking de países donde el fraude actúa como la principal barrera, después de Grecia (71%).
En cuanto al comercio electrónico transfronterizo, dos de cada tres compradores online españoles afirman haber comprado productos en páginas web de otros países, lo que revela el fuerte crecimiento de este tipo de comercio y que se sitúa en paralelo con el resto de Europa, pues más del 40% de los compradores ya participan en el comercio electrónico transfronterizo al menos una vez al año.