La IGP Espárrago de Navarra prevé un incremento de la superficie inscrita de al menos 200 hectáreas sobre la del pasado año, que contó con 1.196 hectáreas inscritas, 1.282 parcelas y 395 agricultores.
El producto certificado en fresco fue de 87.431 kilogramos, distribuido por los cinco comercializadores inscritos, y el certificado en conserva, de más de tres millones de kilogramos, que fueron fabricados por un total de 29 conserveras inscritas.
Se prevé, además, una muy buena calidad del fruto debido, entre otros factores, a que van a entrar en producción las parcelas plantadas en 2015, que se encuentran en muy buenas condiciones.
Y es que, después de que se produjera una bajada en la renovación de las plantaciones, en los últimos dos años han sido muchos agricultores los que se han decidido a plantar espárrago de nuevo, signo de que este tradicional cultivo navarro goza de muy buena salud. Hay que tener en cuenta que una esparraguera no entra en producción plena hasta el tercer año. El primer año se deja brotar, el segundo año se puede hacer una media recolección, o dejar brotar y el tercer año ya se recolecta normal.