Nestlé ha reducido en un 59,4% el consumo de agua por tonelada de producto fabricada en sus 10 centros de producción repartidos en cinco Comunidades Autónomas. Así, mientras que al inicio de la década actual el consumo era de 11,02 metros cúbicos por tonelada de producto, el año pasado se cerró con un consumo de 4,5 metros cúbicos por tonelada de producto.
Para lograr esta reducción, Nestlé ha invertido en gestión medioambiental casi 19 millones de euros, lo que ha permitido un ahorro de casi cinco millones de metros cúbicos de agua, cantidad que equivale a 1.870 piscinas olímpicas o representa el consumo anual de una ciudad de 1,3 millones de habitantes.
Los centros de producción de La Penilla (Cantabria), con una reducción del 80%, Pontecesures (Pontevedra), con un descenso del 47,4 %, y Girona, con el 44,2%, han registrado los mayores descensos en el consumo de agua por tonelada de producto fabricado en estos años. Para ello, Nestlé ha desarrollado acciones preventivas de mantenimiento en sus instalaciones para evitar fugas y derrames, y ha llevado a cabo programas de sensibilización y formación en las fábricas. Así, en 2016, cerca de 1.800 trabajadores participaron en acciones de formación relacionadas con temas ambientales, actividad a la que se dedicaron más de 1.900 horas.