España bate récords de venta de vinos en América Latina y Asia durante 2016. Así, las ventas al mercado latino alcanzaron los 48,6 millones de litros, que supusieron 130 millones de euros, mientras que las realizadas a Asia rozaron los 156 millones de litros y los 279 millones de euros.
Según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), las ventas a América Latina suponen crecimientos del 17,6% en volumen y del 10% en valor respecto a 2015 y representan el 2,1% del volumen y el 4,8% del valor total, sus mayores cuotas hasta ahora.
Los 12 primeros mercados crecieron en ambos aspectos. México concentró en torno al 45% de las ventas totales a América Latina, con excelente desarrollo en otros como Cuba, Brasil o Colombia.
Por su parte, las ventas a Asia aumentaron un 13,3% en volumen y un 11,3% en valor. China, con un crecimiento del 26%, lideró esta subida y ya representa el 62% del volumen y el 51% del valor total, creciendo por encima del 25%, seguido de Japón. La suma de ambos supuso el 84% del volumen y casi el 80% del valor total. Desde bases más pequeñas, crecen a buen ritmo las ventas en Corea del Sur, Filipinas o Vietnam.
Se trata de dos mercados muy enfocados a los vinos con mayor valor añadido como el vino con DOP envasado, que supuso más del 60% de los ingresos totales por ventas a Latinoamérica y el 50% en Asia, seguido en ambos casos por los espumosos. Esto se traduce en un precio para el conjunto de vinos muy superior a la media española, con 2,67 euros el litro en Latinoamérica y 1,79 euros en Asia.
Por el contrario, las exportaciones a áfrica disminuyeron un 12% en volumen y un 14,7% en valor en 2016, hasta los 124 millones de litros y los 77 millones de euros, cayendo por cuarto año consecutivo. El precio medio bajó un 2,9% hasta los 62 céntimos por litro., el más barato desde 2012.
Angola y Nigeria lideraron este descenso, si bien ocho de los 12 primeros mercados registraron una evolución negativa. Costa de Marfil rompe con esta caída y se consolida como primer mercado al crecer notablemente tanto en volumen (+18,5%) como en valor (+33,3%).
El vino sin ningún tipo de indicación, con menor valor que DOP’s y espumosos, supuso el 86% del volumen total exportado, con las ventas muy repartidas entre envasados y graneles.