En febrero, el índice de Precios de Consumo ha caído un 0,4%, con lo que mantiene su tasa interanual en el 3%, pese al incremento del 1,7% en el segmento de los alimentos y bebidas no alcohólicas. Esta variación positiva se produce gracias, en su mayor parte, a la subida de los precios de las frutas frescas y legumbres y hortalizas frescas.
El grupo con mayor influencia negativa es el de la vivienda, cuya tasa disminuye un punto y medio hasta el 5,9%, por la reducción de los precios de la electricidad. Es reseñable también, aunque en sentido contrario, el aumento de los precios del gasóleo para calefacción, que disminuyeron en 2016.
La tasa anual del IPC se mantiene en valores positivos en todas las comunidades autónomas. Las comunidades cuya tasa ha aumentado en el mes de febrero respecto a la de enero son Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Cantabria y Principado de Asturias. Por su parte, en La Rioja, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura y Comunidad de Madrid la tasa anual ha disminuido respecto a enero.