La Cámara de Comercio de España considera que el levantamiento de nuevas barreras que dificulten o impidan a las empresas seguir avanzando en su posicionamiento en el mundo “sería muy pernicioso”.
“Hay que estar alerta y evitar que pueda experimentarse un retroceso en el largo proceso de liberalización comercial que con tanto esfuerzo y empeño se ha conseguido en los últimos años”, aseguran desde la organización.
En un mercado tan integrado que ya es global, la imposición de barreras en cualquier mercado importante originaría, además de la ruptura de múltiples cadenas internacionales de valor, represalias por parte de sus socios comerciales que generarían una espiral de alcance y consecuencias imprevisibles.
Por ello, desde las Cámaras de Comercio de España quieren hacer patente y público, una vez más, "nuestro compromiso con un comercio libre, justo e inclusivo bajo reglas claras y compartidas, como marco necesario para seguir avanzando en el proceso de construcción de un modelo productivo competitivo y generador de mayor crecimiento, empleo de calidad y bienestar para nuestros ciudadanos".