El grupo Dulcesol ha cerrado el ejercicio de 2016 con una facturación total de 319 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,3% respecto al año anterior y una producción de 142.926 toneladas.
Rafael Juan, consejero delegado de la compañía, asegura que “nuestras ventas se han incrementado en el último ejercicio debido a que en el mercado internacional hemos seguido creciendo”. La internacionalización del negocio es parte fundamental de su estrategia. “Nuestra facturación procedente del exterior ha aumentado hasta los 46,16 millones de euros y representa el 14,47% de la cifra total. Este crecimiento consolida nuestros objetivos y confirma que estamos en la senda correcta” concluye su máximo responsable.
Por otro lado, el año pasado invirtió 39 millones de euros para aumentar su capacidad productiva y de distribución, incorporar la última tecnología y desarrollar proyectos de I+D.
Otro importante capítulo en este apartado ha sido el dedicado al desarrollo de nuevos productos con dos importantes lanzamientos: “Dulcesol Innova”, una colección de productos con un perfil más saludable que contienen la microalga Chlorella, famosa por su poder regenerador, y los Macarons, una recuperación de los más tradicionales dulces franceses, que se inscriben dentro de la colección “Dulcesol Black” reservada para las recetas más Premium.
En la actualidad el Grupo Dulcesol posee centros de producción en España, concretamente en Gandía y Villalonga (ambos en la Comunidad Valenciana), dedicados a la elaboración de más de 2.000 referencias (cuenta con 33 líneas para su fabricación).
También cuenta con una granja productora de huevos, que abastece el 85% de sus necesidades, y una planta de impresión de bobinas y bolsas para envasado con 44 empleados, que se ocupa de cubrir la práctica totalidad (98%) de las necesidades de packaging del grupo, con casi 2.400 toneladas de material. Igualmente tiene una fábrica en Argelia, situada cerca de Orán, con dos líneas de fabricación.