La recogida de papel y cartón para reciclar crece por tercer año consecutivo, hasta situarse cerca del máximo histórico de 2008, cuando se rozaron los cinco millones de toneladas. Así, se sitúa en 4,7 millones de toneladas, con un crecimiento del 3,1% en 2016. Ese volumen de recogida supone que el 71% del papel que se consume en España se recoge y se recicla tras su uso.
La recogida selectiva municipal, a través del contenedor azul, con las recogidas puerta a puerta en pequeños comercios, oficinas o colegios y con los puntos limpios, supone el 20% del total del papel que se recoge para reciclar. Por otra parte, la recogida que realizan operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas, industrias supone el 80% restante.
España es una potencia en reciclaje de papel y cartón. En 2016, las fábricas papeleras españolas reciclaron 5,2 millones de toneladas de papel y cartón, según datos de Aspapel. En la Unión Europea, la región líder del mundo en reciclaje, solo Alemania supera ese volumen.
“La capacidad recicladora de nuestra industria papelera permite garantizar el reciclaje de todo el papel y cartón que se recoge en España, cerrando el ciclo en nuestro país. De hecho, en 2016 se recogieron 4,7 millones de toneladas y nuestra industria recicló 5,2 millones de toneladas”, aseguran fuentes de Aspapel.
El 68% del papel que recicló en 2016 la industria papelera española era de procedencia local y el 32% restante se importó de otros países, principalmente nuestros vecinos Francia y Portugal. Las exportaciones de papel para reciclar recogido en España, destinadas principalmente a China, se han incrementado en 2016 un 13,7% hasta la cifra récord de 1,1 millones de toneladas. Por ello, para poder mantener su producción y garantizar empleo local, la industria papelera española ha necesitado importar 1,6 millones de toneladas de papel y cartón para reciclar de otros países.