El mayor peso de las tareas de la compra y preparación de alimentos sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres. De hecho, el 87% de las personas que cocinan, son a su vez, quienes hacen la compra, y de ellas, el 72% son mujeres, según un estudio del Grupo de Investigación de Alimentación de la Universidad de Oviedo.
La lista de la compra realizada por mujeres se basa en una alimentación equilibrada y saludable. Esto ha hecho elevar la venta de productos frescos que, en el caso de los supermercados de ASEDAS, se ha incrementado un 15%, en los últimos años, ya que tres de cada cuatro compradores adquieren los productos frescos en establecimientos de proximidad.
El aumento en el volumen de ventas del 8,2% de los productos de IV y V gama responde también al interés de la mujer por una dieta saludable pero fácil y rápida de preparar. Por otro lado, los alimentos procesados como congelados y las conservas, que han aumentado su venta un 14,3% y un 12% respectivamente en los supermercados de ASEDAS, se han convertido para la mujer trabajadora en productos ya “tradicionales”.
Desde el punto de vista de conveniencia, el supermercado de proximidad facilita la vida de la mujer al acercar a su domicilio o lugar de trabajo un surtido completo de alimentación sin tener que invertir mucho tiempo en ello. La realidad en España es que el 91,9% de las mujeres realizan tareas domésticas –lo que incluye la compra y la preparación de la comida-; frente al 74,7% de los hombres, según datos del INE de julio de 2016.
El comercio es, tradicionalmente, un sector con amplia demanda de empleo femenino no solo en puestos de atención al consumidor sino también, cada vez más, en posiciones de decisión empresarial. De hecho, de los 260.000 empleados de los supermercados de ASEDAS, el 70% son mujeres.