El mercado de gran consumo crece un 2,7% en 2016, hasta los 73.000 millones de euros, lo que supone el mejor resultado de los últimos ocho años. Este incremento se produce gracias a que los consumidores llenan un 2% más la cesta de la compra.
“Esperamos mantener estos niveles de crecimiento en 2017 aunque la recuperación es lenta por el lastre del desempleo”, asegura Gustavo Núñez, director general de Nielsen Iberia durante la presentación de la última edición del Informe Nielsen 360.
“Tanto distribuidores como fabricantes están muy satisfechos con los datos de este año porque volvemos a niveles anteriores a la crisis”, explica Núñez.
Los congelados son la partida que más crece, con un aumento del 3,2%, a pesar de la bajada de precios del 0,4% que experimentaron. Una de las claves para esta evolución es el trasvase de consumo de pescado fresco a congelado, ya que los primeros se encarecieron un 5,4%, lo que redujo su presencia en la cesta.
Junto a los congelados, la fruta y la verdura son también los grandes beneficiados de 2016. La primera categoría ha crecido un 8,6%, mientras que la segunda asciende un 4,5%. En ambos casos, se han encarecido en torno al 2,5%, por lo que a pesar de costar más, el consumidor no prescinde de ellas.
Las bebidas alcohólicas de baja graduación han crecido a doble dígito, especialmente los vinos con y sin Denominación de Origen y los tradicionales vermut. En los alcoholes de alta graduación también se experimentó un incremento del 6,9%, siendo la ginebra la protagonista (+10,3%), seguido del whisky que recuperó posiciones y crece por encima del 3%.
El agua y los refrescos también son categorías que crecen, aunque dentro de los sin alcohol la tónica triunfa impulsada por la tendencia gin tonic (+6,1%) y el bitter que vuelve a poner color a la hora del aperitivo (+8,5%).
Durante 2016, Nielsen ha detectado un nuevo consumidor que denomina Total Consumer, “que quiere estar en todos los sitios, comprar en el super pero también online, así como comer en casas y también fuera”, explica Núñez.
Este nuevo consumidor nace gracias la irrupción de Internet y las nuevas tecnologías que propicia nuevas maneras de elegir y comprar. Sin embargo, sólo un 13% de los hogares compran online, además de hacerlo en la tienda, lo que hace que la cuota en ventas del ecommerce de gran consumo en España sea todavía del 0,8%, muy lejos del 6,4% de Reino Unido.
Esta diferencia entre países se explica porque en España está muy extendido el supermercado de proximidad que permite compras muy frecuentes y rápidas con tickets más reducidos y cestas más pequeñas, frente a otros países del entorno donde priman las compras en hipermercados.
En cuanto a la red de tiendas, hay un 2% más de sala de ventas en la gran distribución. Sin embargo, en 2008, el crecimiento fue del 16%, aunque la rentabilidad por metro cuadrado cayó un 4% desde entonces.
El formato más dinámico es el supermercado grande que ofrece un surtido amplio, con un crecimiento del 4% en 2016, seguido del pequeño supermercado (+2,5%) que crece gracias a la apertura de franquicias. Los hipermercados mantienen su tendencia bajista (-0,8%) debido a las numerosas operaciones de compra y adquisiciones que se han producido este año entre las diferentes cadenas.