El 49% de los españoles considera que salir a comprar es una lata o trastorno, un porcentaje que dista poco de la media mundial (40%). De hecho, el 32% de los consumidores a nivel mundial preferiría fregar los platos, un porcentaje que alcanza el 37% en el caso de España, antes que salir a comprar.
Además, aunque un 81% de los directivos de empresas de retail consultados en España consideran que la tienda o el punto de venta físico es determinante, no lo es tanto para los consumidores (41%), según un estudio llevado a cabo por la consultora Capgemini.
Por otro lado, tres de cada cuatro consumidores españoles desearía que los productos que compra en la tienda se les enviase a casa, incluso en el mismo día. También preferirían poder comprobar que el producto está disponible en el local antes de desplazarse allí; poder acceder in situ a información del producto y compararlo con otros mediante expositores digitales o dispositivos interactivos; contar con la opción de escanear productos para pagar y salir, utilizando el móvil u otros dispositivos de mano; que los empleados usen dispositivos móviles para estar más preparados cuando les atienden o que haya accesorios inteligentes para poder encargar productos cuando no hay en el almacén.
En gran medida, estas tendencias ponen de manifiesto que el consumidor es más exigente en su visita y busca que un establecimiento le ofrezca más servicios que la simple venta de un producto. Así por ejemplo, el 68% de los consumidores españoles apunta su interés en los programas de fidelización que puedan conceder puntos por el tiempo gastado en el local y el número de visitas. El mismo porcentaje sugiere contar con precios reducidos u ofertas por ser socio o miembro de un grupo determinado, mientras que un 62% señala que le gustaría poder realizar allí algún tipo de actividad social, como las de aprendizaje y creatividad, como talleres de cocina o de “hazlo tú mismo”
El 60% de los directivos del sector retail consultados en España afirma que las iniciativas de digitalización en torno a sus tiendas son lentas, una opinión que supera a la media mundial que también lo piensa, cifrada en el 54%. Este dato llama la atención cuando el 84% de los directivos españoles considera la digitalización del establecimiento un tema prioritario.
A tenor de los datos, queda aún mucho por recorrer en el sector, pues la mitad de los directivos (45%) reconoce que todavía se están centrando en incorporar funciones tecnológicas básicas para digitalización (como la red Wifi y de recopilación de datos) y que todavía no se han capacitado (45%) para medir en retorno de la inversión en iniciativas digitales en la tienda a pesar de su alto nivel de uso. También un tercio (34%) afirma que todavía no promueven iniciativas digitales dentro del establecimiento. Todas estas consideraciones están muy en línea con la visión generalizada del total de directivos de retail consultados a nivel mundial.
Del total de empresas de retail analizadas en los nueve países que abarca el estudio, sólo un 18% son digital sprinters, es decir, empresas que han digitalizado la mayoría de sus establecimientos y que registran los mayores beneficios. El 40% son early gainers: registran altos beneficios pero su nivel de tecnificación de las tiendas es bajo. Si se tiene en cuenta que un 37% se clasifica en el cuadrante de rezagados, el informe revela que el grado de digitalización de los puntos de venta a nivel mundial es aún muy tímido.
Del total de digital sprinters comentado, España sólo engloba el 13%.